Publicado el 2 de enero de 2014 por Antonio Rentero
Décadas devanándonos los sesos y al final la respuesta estaba ahí, justo en el gallinero. Si alguna vez habéis sostenido uno de estos animales y habéis movido su cuerpo habréis comprobado cómo la cabeza permanece inalterable en el mismo lugar. Sólo faltaba aprovechar ese prodigio de la naturaleza para acoplar una pequeña cámara en un casco y hacer posible que de forma casi milagrosa desaparezca todo temblor de las imágenes grabadas incluso en las circunstancias más movidas, como podréis comprobar en el siguiente vídeo demostrativo.
Bastó una de esas ideas brillantes que ocasionalmente alumbran mentes privilegiadas… bueno, y algo de habilidad para llevarla a cabo.
Cansado de probar diversos métodos de estabilización de cámaras, el protagonista de este vídeo descubrió que bastaba con idear un pequeño casco sobre el que colocar una pequeña cámara inalámbrica y, una vez colocado el casco en la cabeza de una gallina, un ejemplar soberbio llamado Lizzie, colocar a la simpática ave con total seguridad a bordo del vehículo sobre el que fuese a tener lugar la grabación (una moto de carreras, una bici acrobática, una piragua descendiendo por aguas bravas, una planeadora surcando el mar… incluso saltando en paracaídas) para conseguir como resultado imágenes de una estabilidad sorprendente.
http://www.youtube.com/watch?v=VRKu785g0O0
Evidentemente todo es mentira y forma parte de un divertido spot publicitario con el que la empresa surcoreana nos vende el sistema de estabilización de imágenes de su nuevo smartphone LG G2.
vINQulo
Raúl Johansson
http://www.theinquirer.es/2014/01/02/lg-presenta-el-estabilizador-de-camara-definitivo-una-gallina.html