La tecnología IPTV se ha apoderado de la distribución de contenidos de televisión de pago y bajo demanda. Además, también ha habilitado un mercado paralelo e ilegal de suscripciones que permiten ver miles de canales por poco dinero. Ese IPTV pirata es precisamente lo que se ha convertido en el objetivo de policía, entidades gestoras de derechos de autor, justicia e industria audiovisual. Conforme avanza la lucha contra este problema se van actualizando los métodos de “combate”. ¿El último? Confiscar un IPTV pirata y utilizar sus emisiones en streaming para mostrar avisos antipiratería a los usuarios del servicio.