Hablar de la piratería en PS4 es casi como hablar del juego del gato y el ratón. Casi desde su lanzamiento la posibilidad de utilizar juegos pirateados ha sido un vaivén debido a las constantes actualizaciones de firmware, que iban cerrando esas “puertas” que aprovechaban los crackers para facilitar la ejecución de dicho tipo de juegos.
El “jailbreak” de consolas no es algo nuevo. Desde las consolas basadas en sistemas de cartucho ha existido de una forma y otra, aunque es cierto que su complejidad ha ido creciendo con el paso de los años.
Del famoso chip de PS1 que permitía ejecutar juegos piratas hemos pasado al software de terceros para habilitar la piratería en PS4, pero el enfoque de las consolas de nueva generación como sistemas conectados y las actualizaciones de software han contribuido a mantener la piratería alejada.
El caso es que la piratería ha empezado a convertirse en una realidad en PS4, aunque los requisitos son bastante complejos como podemos leer en Torrent Freak. Para poder utilizar algunos de los juegos piratas que han sido publicados en Internet es necesario contar con una consola PS4 que utilice el firmware v1.76 (agosto de 2014).
Es una versión muy antigua que prácticamente nadie tiene pero además hay que tener en cuenta que utilizar dicho firmware impone un límite claro, y es que impide la utilización de juegos nuevos que requieren una versión actualizada.
Francamente y como poseedor de una PS4 creo que no rentan las complicaciones y las limitaciones que hemos explicado, máxime cuando podemos encontrar juegos relativamente nuevos en oferta o recurrir directamente al mercado de segunda mano si tenemos un presupuesto muy bajo.
En cualquier caso es una noticia interesante porque confirma que Sony está ganando la batalla contra la piratería, y de una manera casi absoluta.
https://www.muycomputer.com/2017/10/01/la-pirateria-ps4-una-realidad/