Publicado el 16 de mayo de 2013 por Antonio Rentero
Velocidades de procesado vertiginosas es lo que promete el superordenador que ha adquirido la agencia espacial estadounidense. Hasta 3.600 más veloz que los superordenadores que emplean actualmente.
Tanta velocidad tiene un precio, en concreto quince millones de dólares que es lo que pagará la NASA por este ingenio, de nombre D-Wave Two que emplea un efecto que se conoce como túnel cuántico y que permite alcanzar la resolución a determinados problemas matemáticos en un tiempo tan reducido como fracciones de segundo. De hecho lo que pericia en realidad es que se resuelvan al mismo tiempo obteniendo distintos resultados de los que selecciona el mejor.
Google ya ha mostrado su interés en acceder a las instalaciones de la NASA del Centro Nacional Ames de Investigación en California, donde se empleará este superordenador cuántico para desarrollar labores de investigación avanzada relativas a inteligencia artificial y reconocimiento vocal.
También se ofrecerá un 20 % del tiempo de computación de tan potente y sofisticado ordenador a distintas universidades mediante un programa de colaboración. La empresa canadiense D-Wave Systems que ha desarrollado este ordenador se ha centrad en explotar una técnica de Física Cuántica que “destila” ls solución óptima a un problema mediante la selección de entre todas las soluciones posibles de aquella que se considera acertada por eliminación de las erróneas. Es lo que se llama optimización combinatorial.
La pega sería que no puede emplearse para todo tipo de problemas matemáticos y que además requiere de una formulación concreta de los mismos aunque la gran ventaja es que en aquellos casos en los que pueden obtenerse distintas respuestas posibles sí permite encontrar de forma rápida y eficiente la solución correcta. Como ejemplo tarda 1 segundo en solucionar problemas que requerirían 30 minutos con las herramientas convencionales.
El ejemplo que mejor permite hacerse una idea del funcionamiento sería el problema de encontrar la salida de un laberinto que además de ser correcta fuese la más corta. Con este tipo de cálculo se analizarían al mismo tiempo todas las soluciones posibles en lugar de regresar cada vez al último giro correcto.
Volviendo a los tiempos de los primeros ordenadores que ocupaban el espacio de toda una habitación, D-Wave Two ocupa el espacio equivalente a una caseta de jardín pero sobre todo por el complejo mecanismo de refrigeración necesario para mantener su ajetreado procesador a una temperatura lo más próximo posible al cero absoluto.
vINQulo
BBC
http://www.theinquirer.es/2013/05/16/la-nasa-se-gasta-15-millones-en-un-ordenador-cuantico.html