Salvo si eres físico o un verdadero apasionado de la más exigente divulgación científica, lo normal es que no tengas muy claro de qué va eso de la física cuántica. Quizá sí sepas que es la rama de la física que se ocupa de la nanoescala, ese mundo inimaginablemente pequeño donde las reglas de la física clásica no se cumplen.
A partir de ahí, y a poco que uno se interese por el tema, empieza a toparse con conceptos que parecen sacados del Cuaderno Interestelar del Capitán Kirk: teoría de perturbaciones, espacio-tiempo curvo, el dichoso gato de Schrödinger que ni vive ni deja vivir… Si no entiendes nada, no te angusties: casi nadie lo hace.
Por supuesto, todo empezó con Einstein. Cuenta la leyenda que, durante una entrevista, un periodista le dijo al físico Richard Feynman que solo dos personas en el mundo entendían plenamente la teoría de la relatividad. Feynman, arqueando las cejas, le preguntó: ¿sí? ¿Y quién es el otro?
Hace décadas de eso. Desde entonces, la física ha ido volviéndose más y más compleja, hasta alcanzar una abstracción casi teológica. Incluso el más sencillo librito divulgativo sobre el tema, exige al lector un salto de fe. Y ése es un terreno abonado para los adalides de "lo desconocido".
Cada vez es más fácil encontrar, en carteles, en webs y hasta en medios de comunicación, absurdeces tales como la homeopatía cuántica, la energía cuántica curativa o el reiki cuántico. Les copio aquí un ejemplo de éste último subgénero de la superchería. Está tomado de una web que tiene a bien explicarnos en qué se basa la imposición de manos cuántica:
"El aura es un campo electromagnético que rodea a cada ser y cada planeta, está compuesto por numerosas líneas de fuerzas, crece y decrece, emite y recibe ondas cono todo lo que existe, su sustancia es de la naturaleza de la Luz, es decir a la vez corpuscular y ondulatoria."
La física clásica está obsoleta
No es lo peor que uno puede encontrarse por ahí. Un documento titulado "Cómo funciona la homeopatía" nos descubre lo siguiente: "Está claro que la homeopatía no funciona a través de leyes químicas. Por ello tenemos que buscar sus explicaciones a través de la física, pero tampoco a través de la física clásica, que está obsoleta, sino a través de la física moderna. Su explicación está en la Teoría de la Relatividad y en la física cuántica".
Como lo leen, la física clásica "está obsoleta". Quizá ahora les suene raro, pero ya lo entenderán el día que se les caiga el boli hacia arriba.
También los escritores de ese género tan de moda a mitad de camino entre el remedio natural, la autoayuda y la espiritualidad se están apuntando a la cuántica. En las librerías puede encontrar títulos como "El médico cuántico" o "La física del alma", obras ambas de Amit Goswami, un físico estadounidense que, ni corto ni perezoso, mezcla la dualidad onda partícula con la acupuntura. A saber las conversaciones que tendrá este hombre con su médico.
Le auguro un exitoso futuro a eso de la superstición cuántica, sea en forma de terapias, dietas o pulseras. Ojalá me equivoque, pero me temo que los vendedores de palabrería pseudocientífica han encontrado su nuevo maná.
http://blogs.elconfidencial.com/tecnologia/no-me-creas/2013-09-23/la-fisica-clasica-esta-obsoleta-apuntate-al-absurdo-cuantico_31294/