A punto de resolverse el recurso contra Pablo Soto, el proceso contra el joven programador podría complicarse al hallar la defensa documentación en el sumario en donde la parte demandante da instrucciones a los peritos sobre qué contestar a sus preguntas.
La defensa de Soto, conocido por haber ganado una demanda de 13 millones de euros interpuesto por algunas discográficas por crear programas de intercambio P2P, ha descubierto que los demandantes podrían haber 'inspirado' las respuestas de algunos peritos durante el juicio.
Este descubrimiento no es nuevo. El abogado de Pablo Soto, David Bravo, explica que el documento se haya en el resumen del sumario que se envió el pasado año al juez Antonio Martínez-Romillo Roncero, que sustituyó al anterior -Miguel María Rodríguez San Vicente, encargado de la vista del juicio y jubilado- para ponerse al día dado el enorme volumen del mismo. Como la sentencia fue absolutoria, el juez no se pronunció sobre esta cuestión, que ahora envían a la Audiencia Provincial de Madrid para que se pronuncie.
El 'caso Soto' arrancó en junio de 2008, cuando la industria discográfica -representada por Promusicae, Warner, Universal, EMI y Sony- demandó al citado desarrollador de 'software' por 13 millones de euros en daños al considerar que sus programas Blubster, ManolitoP2P y Piolet, desarrollados bajo su protocolo MP2P, tenían como finalidad principal "el intercambio ilegal entre particulares de música protegida".
Hace ahora justo un año, el juez Martínez-Romillo absolvió al demandado al considerar que no existe conducta infractora el juez ya que ésta sería la explotación de la obra mediante la comunicación pública, "y en ningún caso el mero hecho de facilitar esta conducta".
Respuestas 'guiadas'
En el documento -que según la defensa de Soto parece "traspapelado por error" en el resumen del sumario por parte del bufete de abogados que entonces llevaba la acusación, Bercovitz-Carvajal (ahora el recurso está en manos de otra firma, Sol Muntañola)- pueden leerse preguntas y respuestas con anotaciones que parecían "instrucciones a los peritos sobre lo que debían contestar, lo que tenían que omitir e incluso las excusas y justificaciones que debían dar a las preguntas de los letrados del demandado".
Dicho documento, la que ha tenido acceso el Navegante, se encuentran notas que indican a los peritos qué y cómo contestar a algunas preguntas. Por ejemplo, ante una posible cuestión sobre un informe de 2007 en el que se concluye que las grabaciones descargadas propiedad de las discográficas asciende al 90,2% del total, la acotación recomienda contestar: "Las discográficas certificaron cuáles eran de su propiedad". "Ante preguntas sobre esto", sugiere la nota, "decir que no eres jurista pero que no se te pasa por la cabeza que las certificaciones sean falsas".
También sugiere contestar sobre posibles cambios en los programas que sean importante: "Mencionar que están ahora disponibles en cinco idiomas distintos del inglés; mejor no entrar en la cuestión de la gateway y la lista de IPs". En otra ocasión se le recordaba al perito que la pregunta era "para dar cancha" a la hora de criticar el trabajo de los peritos del demandado: "Contestar que carece de ficha técnica, que no se conoce el universo, nivel de confianza, etc.".
David Bravo destaca que "las respuestas que ofrecieron los peritos se adecúan perfectamente a las notas que se encuentran en el escrito de las demandantes" y ha ofrecido las grabaciones del juicio para que los jueces quienes decidan "cómo calificar estos hechos, si deben tenerlos o no como ciertos y su trascendencia legal».
En un máster
Asimismo, la defensa alerta que el magistrado ponente en este caso, Enrique García García, está contratado como profesor en un máster en la Universidad Autónoma de Madrid sobre propiedad intelectual "dirigido por uno de los letrados firmantes de la demanda contra Soto" inicialmente, Rodrigo Bercovitz.
El abogado David Bravo recuerda además que en dicho máster aparecen como profesores tres letrados de los demandantes. Es más, tres de las cuatro discográficas demandantes -Warner, Universal, Sony- aparecen como colaboradoras del mismo.
Por tanto, el abogado ha incluido en su escrito esta información dirigida al magistrado, como "causa que podría invitarle a su propia abstención del conocimiento del caso", aunque descarta solicitar la recusación de dicho magistrado.
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/19/navegante/1355912637.html