Investigadores de la Universidad de Stanford trabajan en una batería que puede durar hasta 30 años
Las nanopartículas de cobre sirven para desarrollar bactericidas. Y, según Colin Wessells, de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos), también para alargar la vida de las baterías. Hasta 30 años.
El estudiante es el autor de un paper, publicado en la revista Nature, en el que asegura haber encontrado la solución para multiplicar por cien el número de ciclos de carga y descarga que puede soportar una batería actual. Y sin aumentos de coste, lo que significaría un progreso importante en cuanto a su impacto ambiental.
El experimento es embrionario. De hecho, Wessells ni siquiera ha construido su propuesta de batería. Pero, según dice, los tests de laboratorio son prometedores. Ton Aymemí, asesor de gestión de residuos, considera que la noticia es positiva porque siempre “es mejor alargar la vida de las baterías que reciclarlas”. Y más teniendo en cuenta el “estado de obsolescencia programada” en el que nos encontramos.
Wessells no es el único en trabajar en este tipo de soluciones. En setiembre del 2010, científicos de la Universidad de Leeds (Reino Unido) lo probaron con un polímero gelatinoso, que permitía que la batería de ion-litio fuera más pequeña, más ligera, más segura y más barata. En diciembre del 2010, investigadores de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) aseguraron que el virus del mosaico del tabaco (TMV), que infecta plantas y especialmente el tabaco, podía ayudar a multiplicar por diez el ciclo de vida de este mismo tipo de batería. Y en marzo del 2011, un equipo de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) reveló estar usando nanotubos de carbono para que la vida útil de las baterías de los teléfonos móviles fuera cien veces mayor.
No faltan propuestas de tecnologías alternativas para dar con la mayor densidad energética posible. Otra cosa es que sean comercializables y el mercado pueda absorberlas. De hecho, la industria de la electrónica de consumo tiene pocas quejas de la batería de ion-litio, a pesar de su precio, su rápida degradación y su sensibilidad a las altas temperaturas.
FUENTE :http://www.lavanguardia.com/tecnologia/20111201/54239600353/la-bateria-de-carga-inagotable.html