El espíritu emprendedor prácticamente no existe en España, y esta sería la mayor diferencia con respecto a Silicon Valley, donde las ganas que tienen de crear empresas es impresionante.
Allí el emprendedor se ve apoyado por un ecosistema perfecto de talento (la zona tiene la capacidad de atraer a los mejores profesionales tanto de EEUU como del extranjero), formación (con la prestigiosa Universidad de Stanford a la cabeza) y financiación (una concentración elevadísima de firmas de capital riesgo y de business angels que, además, entienden muy bien los negocios tecnológicos y aportan mucho conocimiento, además de dinero).
Apoyo a los emprendedores en EEUU
En el Valle se respira el ambiente emprendedor. Nadie piensa en ser funcionario. Es más: nadie espera que el Estado le ayude y menos que le dé trabajo. Cada uno se busca la vida, pero ayuda, y mucho, a otros emprendedores siempre que pueda, sin pedir nada a cambio. La sociedad entiende muy bien a los emprendedores y a quien quiere serlo y nunca penaliza el fracaso: quien falla en una empresa tiene una experiencia inmejorable para la siguiente.
En España los emprendedores tienen una ventaja: apoyar al emprendedor está de moda, y las instituciones públicas se han volcado en ello, o por lo menos quieren dar esa imagen. Muchas ayudas son irrisorias, pero hay entidades como el CDTI o ENISA que realmente están financiando con cantidades bastante grandes a startups tecnológicas españolas. Esto no existe en Silicon Valley. Ni se lo creerían si alguien se lo contara.
El paro que hay en España es una ventaja frente a los graves problemas que tienen las empresas de Silicon Valley para encontrar ingenieros, aunque aquí también, pese al altísimo desempleo, los buenos programadores también escasean.
"La Universidad forma a aspirantes a funcionarios, no a emprendedores"
El resto serían todo desventajas. La sociedad española no entiende a quien quiere dejar su trabajo fijo para crear una empresa, y esa presión social es un grave freno para emprender. Las hipotecas también son culpables de que poca gente pueda asumir el riesgo de emprender. La financiación privada para las startups es escasa, aunque está creciendo muchísimo. La Universidad forma a aspirantes a funcionarios, no a emprendedores.
Un país en grave crisis como España necesita emprendedores. Los empleos no se crean solos, los crean unas personas muy mal vistas llamadas empresarios. Lamentablemente, harían falta muchísimos años para que la imagen cambie y la sociedad crea en los emprendedores.
Hasta entonces, mal lo tenemos.
FUENTE :http://www.elconfidencial.com/tecnologia/blogs/metaemprendedores/2012/05/30/que-diferencias-hay-entre-emprender-en-espana-y-en-silicon-valley-2434/