A pesar de sus muchas ventajas, las conexiones de cable en España no acaban de calar entre los usuarios. Mientras en otros países la tendencia pasa por la migración del ADSL al cable, en España no sucede lo mismo. ¿Por qué se da esta situación en nuestro país?
Los últimos datos publicados por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) confirman el escaso crecimiento en la penetración de las conexiones de cable en nuestro país respecto al año anterior. Según la última nota mensual del operador, correspondiente al mes de noviembre de 2011, los operadores de cable (Ono, Euskaltel, R y Telecable) acaparan el 19,52% de las conexiones de banda ancha en nuestro país, lo que significa que uno de cada cinco usuarios en España cuenta con estas conexiones.
Si tenemos en cuenta que la penetración de las conexiones de fibra óptica aún es muy reducida, el resto del porcentaje corresponde a conexiones de ADSL. A pesar del aumento y mejora en la cobertura de las conexiones de los cableros, el ADSL sigue dominando con creces en España, algo que sucede con menor frecuencia en otros países del mundo. Un ejemplo de éstos es Estados Unidos, donde son cada vez más los usuarios que apuestan por el cable en lugar de las conexiones de cobre clásicas. Aunque en el caso norteamericano destaca su aceptación por los servicios empaquetados con televisión, sorprende que a pesar de sus bondades, en España no sean más los usuarios de estas compañías.
Los motivos por los que no acaban de despegar estas conexiones en nuestro territorio pasan por el precio y la cobertura. Acceder a Internet a través de ADSL en España es posible prácticamente desde cualquier zona, pero no sucede lo mismo con el cable. Los operadores de estas conexiones son en su mayoría locales salvo en el caso de Ono, cuya cobertura es una realidad a nivel nacional. De hecho, este operador cuenta ya con una cobertura aproximada de 7 millones de hogares a los que puede ofrecer sus conexiones ultrarrápidas a 50 y 100 megas.
Por otro lado, la competencia a base de ofertas agresivas por parte de los operadores de ADSL es otro factor que capta más la atención de la gran mayoría de los usuarios. Sin embargo, volvemos a encontrarnos el caso de Ono, cuya conexión de 50 megas tiene un precio promocional que no tiene nada que envidiar a las conexiones ADSL, al ser de 25,90 euros al mes durante el primer año (más cuota de línea e IVA). Por ello podemos deducir que poco a poco los usuarios optarán con mayor frecuencia por pasarse a este tipo de conexiones.
¿Dónde crees que está la clave para que los usuarios españoles sigan confiando más en el ADSL que en el cable?
FUENTE :http://www.adslzone.net/article7844-por-que-los-usuarios-prefieren-adsl-en-lugar-de-cable.html