Vuelve la eterna pregunta, la pregunta del millón, la pregunta con la que los amantes del ya viejo periodismo intentan hacer del pago el verdadero sustento. Pagar o no pagar, una pregunta que persigue al sector del periodismo, que ahora de nuevo se debate entre cobrar o seguir ofreciendo de forma gratuita la información en internet. En medio de la ya obsoleta pregunta de si pagar o no por lo contenidos llega una pregunta con aire fresco: pagar por no ver anuncios en tu web.
Internet lo ha cambiado todo. Las redacciones mastodónticas que soportaban los principales medios de comunicación se cubrían con la publicidad que aparecía en las páginas de papel y se pagaban a precio de oro. De hecho en España solo hay dos redacciones con más de 300 personas… no es fácil adivinar cuáles son los medios que las tienen.
Todo eso ha cambiado y lamentablemente ha pillado por sorpresa a directivos y grandes cabeceras que o bien han tenido que cerrar o han aplicado, en detrimento de la calidad, durísimos ajustes que incluyen expedientes de regulación de empleo o cierre de soportes físicos como son las revistas o los especiales.
España, doble impacto negativo
En nuestro país la situación es todavía más complicada con respecto a otras regiones. Los ingresos por publicidad han caído en picado y la venta de periódicos no deja de descender. Bajo este contexto tan difícil han aparecido alternativas como Orbyt o las suscripciones para socios pero todavía no hay un modelo claro. En el caso del servicio que proporciona Unidad Editorial, no hay datos oficiales sobre los suscriptores, pero muy bien no deben ir cuando todas las semanas hay promociones e incluso regalan hasta teléfonos móviles para que los lectores se apunten.
Está claro que internautas, hay muchos, pero no todos están dispuestos a pagar, sobre todo si lo que se ofrece puede encontrarse de forma gratuita en otros soportes. Esa máxima de que la gratuidad es el mayor enemigo de la oferta se cumple de nuevo.
¿Publicidad o micropago?
El portal estadounidense Thenextweb ha puesto en marcha un servicio de pago para que el usuario pueda suprimir la publicidad. Se trata de un modelo cuanto menos novedoso y es que ya no hay excusa para criticar los banners que en ocasiones obligan al usuario a cerrarlos o bien dificultan la lectura. ¿Es rentable? Para un grupo editorial con directivos que tienen sueldos millonarios puede que no sea suficiente, pero para medios especializados puede ser una solución a largo plazo y es que la publicidad cada vez es más barata y hay un cambio que se avecina y que se va a imponer: la movilidad.
El acceso móvil cada vez tiene más protagonismo y las páginas webs tendrán que adaptarse para monetizar su tráfico en menos espacio. De monitores de 17 o 20 pulgadas se pasa a pantallas de 4 ó 5 pulgadas y eso significa que hay menos posibilidades para servir anuncios.
Entonces, ¿Dónde está el futuro? Aunque es complicado vaticinar dónde estará el negocio de los contenidos en los próximos años, está claro que el modelo de pago puede ir imponiéndose poco a poco debe ofrecer algo diferente, algo radical, si no la gratuidad que ofrece la red aniquilará cualquier opción de pago. A modo de conclusión se puede decir que hay más horizonte que nunca, con un lector ávido de información por todos y cuantos canales maneja, pero acostumbrado a no pagar por ello. Cambiar eso es complejo, más aún cuando los lectores, los auténticos “dueños” de los medios y de su audiencia no quieren ni oír hablar de ello.
http://blogs.elconfidencial.com/tecnologia/tecnozone/2013-11-04/pagarias-tres-euros-por-no-ver-anuncios-en-tu-pagina-favorita_49833/