De momento, es una pregunta retórica, porque aunque desde los 80 -suele situarse en 1984, año 0 de la distopía orwelliana, el nacimiento del movimiento- el software libre no ha dejado de ganar adeptos, lo cierto es que el mundo está construído sobre las reglas del software propietario y de las grandes corporaciones que ejercen monopolios informáticos mediante las patentes.
Los defensores del movimiento del software libre, que no gratuito, suelen rescatar una metáfora gastronómica para explicar a los profanos en la materia la esencia del asunto. Las recetas se han transferido desde tiempos inmemoriales de generación en generación y los seres humanos han tratado continuamente de mejorarlas y compartirlas. ¿Qué ocurriría si, de repente, nos prohibiesen utilizar la receta del pato a la naranja porque está patentada y sólo un cocinero en el mundo la posee en exclusiva?
Además, continuando con la alegoría gastronómica, un cocinero puede ganarse la vida ofreciendo un servicio aunque sus recetas estén a disposición de otros profesionales. Libre no quiere decir gratuito, aunque el término inglés -free software- ha dado lugar a confusiones.
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2013-10-07/como-seria-nuestra-vida-si-todo-el-software-del-mundo-fuese-libre_37019/