Ya llevamos algún tiempo hablando de las modalidades de malware as a service, y IPStorm (Interplanetary Storm) podría ser el más reciente ejemplo de ello, así como una muestra de que, en ocasiones, y tras la mano ejecutora de los ciberataques, existen motivaciones diferentes de la pura extorsión y el robo que suelen practicar los ciberdelincuentes. Motivaciones como el espionaje y el sabotaje, los intentos de interferir en procesos para deslegitimizar su resultado, etcétera.
Detectada por primera vez en junio de 2019, la botnet IPStorm opera principalmente en Asia, si bien se han detectado acciones en otros lugares del mundo, España entre ellos. Desde mayo de este año, al hilo de una campaña llevada a cabo con la misma y que pudo ser detectada por los honeypots de Bitdefender, la compañía de ciberseguridad ha llevado a cabo una completa investigación de la misma, y la principal conclusión es que IPStorm podría ser ofertada como red proxy anónima para la comisión de actividades ilícitas.