Los chicos de iFixit han tenido ocasión de desmontar el nuevo MacBook Pro 2016, en concreto el modelo de 13,3 pulgadas con Touch Bar, un equipo que es muy ligero y compacto, pero que a cambio consigue un índice de reparabilidad muy bajo.
De ello da fe el 1 sobre 10 que le han puesto los chicos de iFixit, ya que el equipo es una auténtica “pesadilla”, muy difícil de reparar y totalmente limitado a profesionales que directamente “sepan lo que hacen”, y aún así no es posible hacer milagros ya que casi todo va soldado a la placa.
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