Las empresas tecnológicas durante la pandemia del coronavirus experimentaron un importante crecimiento que daba a entender que se aproximaba un nuevo panorama económico para que el necesitan estar preparados. Durante los meses siguientes, empresas como Google, Apple Microsoft, Meta y demás, se lanzaron a una carrera para contratar personal que les permitiera cubrir las necesidades del futuro.

Sin embargo, conforme fue llegando la nueva normalidad, las necesidades de los usuarios ya no dependían tanto de las empresas tecnológicas. A esta nueva normalidad, tenemos que sumar la guerra de Ucrania, una guerra que ha supuesto un incremento en la inflación y que ha supuesto en cambio radial en las economías de todo el mundo. Ante este panorama, las grandes empresas se han visto obligadas a sacar la tijera para adaptar sus ingresos y no reducir su margen de beneficio a costa de mantener empleados, lo que nos da a entender que nos enfrentamos a un problema que puede durar varios años.