Hay tantos rumores sobre inminentes y presuntos productos de Apple, que en ocasiones pierden fuerza antes de llegar incluso a materializarse. Es el poder de la marca, pero también lo celosamente que guarda la información. Todo en torno a sus desarrollos es guardado cuidadosamente y sus empleados son sometidos a una presión asfixiante para que no filtren un solo detalle de lo que tienen entre manos.
El poder de la información cuenta con un valor especial en este mercado en el que los rivales se vigilan al milímetro. Sin embargo, con tantas empresas y gente implicada en el proceso de montaje y comercialización de un nuevo producto, resulta casi imposible evitar que se filtre información. Y esto lo sabe bien Apple. Uno de estos productos ha sido el cacareado iWatch. Se trata de un presunto reloj con el que el fabricante californiano haría acto de entrada en el mercado de los wearables, lo que conocemos como ordenadores de llevar. Pero el rumor ha superado el Rubicón del chismorreo, y ayer nos sorprendimos al descubrir que los de Tim Cook han solicitado el registro de la marca 'iWatch' en Japón.
Esta sencilla medida podría confirmar los planes que apuntan que los californianos van a salir al mercado con un reloj, pero parece que la apuesta del fabricante sería mucho más ambiciosa y estaría creando un dispositivo bastante más revolucionario y con un alcance mucho mayor para el usuario.
Acristalado, sin botones y controlado mediante la voz
Ya se sabe que la firma de Cupertino no es muy amiga de limitarse a patrones establecidos en el mercado y, poniendo el foco en el usuario, se centran más en equipos realmente útiles. Así las cosas, Apple estaría pertrechando un nuevo producto que engordaría el nutrido ecosistema iOS que tantas alegrías está dando a la casa, y con el que hacer frente al impacto que ha tenido en el mercado Google Glass, las famosas gafas del gigante de Mountain View. Y de hecho, fue el propio Tim Cook el que nos puso sobre aviso al anunciar hace apenas unos meses que los wearables eran "profundamente interesantes".
Pero... ¿ante qué estaríamos realmente? Parece que la definición de reloj se queda corta ante los últimos movimientos que han trascendido del fabricante. Aunque, como apuntamos, el celoso secretismo en torno a sus productos es sin duda uno de los mayores activos de la compañía, en ocasiones se ven obligados por los rigores del mercado a enseñar parte de sus desarrollos. Así, el pasado mes de marzo registraron una patente que contemplaba la fabricación de una pantalla AMOLED flexible y transparente, en lo que parecía un producto completamente rompedor.
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En aquellas fechas apenas nos sobresaltamos, puesto que es habitual en la industria patentar diferentes ideas que en muchas ocasiones quedan en saco roto. Sin embargo, las declaraciones de Cook, pero sobre todo el registro de la marca iWatch han hecho saltar las alarmas: Apple prepara algo grande y, además, si la información de Bloomberg es correcta, lo veríamos este mismo año. Y por si todo esto fuera poca munición informativa, se rumorea que los de Cook habrían ordenado a sus suministradores el pedido de dos lotes de pantallas AMOLED de 1,5 pulgadas, un tamaño idóneo para un reloj o similar.
Según lo que se sabe de la patente solicitada, Apple estaría considerando un dispositivo de pulsera (de ahí lo de iWatch) mediante el cual el usuario accedería de una forma intuitiva a toda la información contenida en el smartphone. Uno de los grandes caballos de batalla a los que se enfrentan los fabricantes ahora es precisamente la relación usuario-dispositivo: la marca que consiga mejorar esta interacción será sin duda el que logre destacar en un mercado cada vez más apretado.
De esta patente se deduce que el dispositivo contaría con un sistema de reconocimiento facial que ayudaría en la relación con el usuario y una pantalla curvada que permitiría mostrar mucho más contenido que el de los móviles. Lo que parece claro es que Apple buscaría un diseño rompedor en un chasis acristalado sin botones físicos, y la gestión del equipo sería mediante gestos o voz.
Devolver el golpe a Google
La idea consistiría en ofrecer al mercado un nuevo producto recogiendo lo presentado hasta la fecha, pero mejorando lo presente en todos los aspectos y optimizando la experiencia del usuario, el gran mantra que rodea a los productos con el logo de la casa. En este sentido, Google habría pegado primero con las célebres gafas, pero presentando al mercado un producto sin concluir, no tanto en lo referente al hardware, sino al uso real del mismo.
Apple no suele ser la primera en aplicar los nuevos avances, sino que espera que otro haga de conejillo de indias para luego presentar su producto como el pionero. El presunto iWatch sería un buen ejemplo de esto. Más allá de un simple reloj, se trataría de un equipo que posiblemente acompañaría al iPhone y que se integraría en su ecosistema, envolviendo más si cabe al usuario de los productos de la casa y ampliando notablemente el hardware que equiparía la plataforma.
Había incertidumbre en torno a la llamada era Cook, pero el de Alabama parece tener bien tomado el pulso al frenético ritmo de Apple, aplicando además su propio criterio. Así, Forbes destaca que mientras en los años de Steve Jobs se confiaba la creatividad a un grupo reducido de privilegiados, ahora se fomenta entre toda la plantilla. Tímido, discreto y sin el carisma de su predecesor, pero con las ideas claras y una voluntad transgresora, Cook estaría buscando un producto con un impacto similar al que en su día tuvieron, iPhone y iPad, y que reforzaría las posiciones de Apple en un mercado cada vez más disputado.
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2013/07/02/glass-le-ha-abierto-la-puerta-a-la-autentica-revolucion-el-iwatch-5211/