Una semana después de la retirada de la aplicación AppGratis, una de las más populares, el gobierno francés ha elevado una queja formal. Fleur Pellerin, responsable de pequeñas y medianas empresas del Ministerio de Economía, quiere llevar este caso a la Comisión Europea por considerar "abusiva" y "brutal" la reacción de Apple. Pellerin ha indicado a Reuters que no le parece un comportamiento propio de una empresa del tamaño de Apple.
En su opinión Bruselas tiene entidad para regular las plataformas digitales, redes sociales y motores de búsqueda que operan en la unión. Apple ha enviado un correo a la agencia donde expone que antes de expulsar el programa tuvieron una discusión donde indicaron que no cumplía con los requisitos técnicos.
AppGratis nació como una lista de correo con recomendaciones, casi al mismo tiempo que surgió la AppStore, el escaparate de Apple. En la actualidad cuenta con 45 empleados. En el momento de su salida forzosa contaba con 12 millones de suscriptores y una ingresos estimados de 700.00 euros mensuales.
Simon Dawlatt, creador del programa, expuso a EL PAÍS su malestar: “No puedo creer que nos traten así después de tanto tiempo. Pasamos de todo a nada con Apple”.
La empresa de la manzana acusa a Dawlat de saltarse algunas normas. Una de ellas es la 2.20 que impide que una aplicación tenga varias versiones. AppGratis tiene 20, adaptadas a países e idiomas. Según el criterio de Apple eso es spam. Así como el punto 2.25: “Las aplicaciones que promocionan otras y puedan crear confusión con la propia AppStore serán rechazadas”.
Por último, desde Cupertino se consideró que se había saltado el término 2.12 del contrato con desarrolladores: “Las aplicaciones que no se consideren útiles, que sean sencillamente una réplica de sitios web o que no ofrezcan entretenimiento, puede ser rechazadas”. Esto último no encaja demasiado si se tiene en cuenta la cantidad de usuarios registrados. “Nuestra labor es muy clara, ayudar a encontrar aplicaciones valiosas dentro de la AppStore”, sostiene. En enero AppGratis recibió una inversión de 10 millones de euros.
Los usuarios que ya tengan la aplicación instalada la pueden seguir usando con normalidad, pues se sigue actualizando a diario con nuevos programas. No así los recién llegados, que no la encuentran tan fácilmente. El único modo de comenzar a usarla tanto en móviles como en tabletas de Apple es recurrir a un enlace de su página web y autorizar al teléfono, obviando las recomendaciones del fabricante, para instalar programas al margen de la tienda de Apple.
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