Los programas, que usan muchos adolescentes para esconder imágenes que comparten, aparentan otro uso y pasan desapercibidas
¿Sabemos qué hacen exactamente nuestros hijos con sus móviles? Los expertos no dejan de incidir en la importancia de cierto control y supervisión en el uso de estos dispositivos; no solo en lo que respecta al tiempo de uso y horarios, sino también al contenido. En este sentido, uno de los fenómenos más peligrosos y extendidos, el conocido como sexting (compartir fotografías de carácter sexual), puede resultar especialmente dañino ya que no se sabe dónde pueden terminar estas instantáneas. Un repaso al móvil de los menores y comprobar la galería puede ser una buena idea, pero tal vez sea insuficiente: están proliferando apps que simulan realizar otra función y en realidad, ocultan fotos.
LEER MAS: https://elpais.com/tecnologia/2018/10/10/actualidad/1539157213_709436.html