Internet es uno de los territorios donde aún se sigue contratando. Pero no vale cualquiera, las ofertas de trabajo son cada vez más específicas y se piden conocimientos muy especializados. El dominio del inglés es un básico. La mayoría de la bibliografía e información en materia de telecomunicaciones y nuevas tecnologías se genera en ese idioma, envejece muy rápido y no hay tiempo para la traducción.
Además, se suele contratar para trabajar en mercados globales, y como el organigrama ha de entenderse en Europa, Estados Unidos, China y Dubái, tampoco se traducen los nombres de los puestos de trabajo. Aquí se busca cubrir puestos de real time bidding (expertos en publicidad en tiempo real) SEM specialist (especialista en search engine marketing), scrum master (facilitador de un proceso de scrum), SEO specialist (especialista en posicionamiento en buscadores), data engineer (ingeniero de datos) y el más conocido community manager. También se demandan abogados expertos en propiedad intelectual en Internet, ingenieros y programadores (también llamados developers).
SER DE INTERNET
Si alguien quiere trabajar en una red social o en unos de los nuevos negocios que genera Internet, tiene que llegar con el inglés bien puesto y una experiencia de usuario avanzado en Internet y redes sociales. Solo hay una manera de entender la filosofía, el lenguaje y las necesidades de la extensísima y fragmentada clientela de su nuevo negocio: ser o haber sido uno de ellos. Es difícil ser un buen profesional de Internet cuando nunca se ha estado del otro lado.
Difícil, pero no imposible. En los últimos años han surgido múltiples másteres, cursos y programas de diferente duración, calidad y precio a los que se apuntan profesionales que pretenden reciclarse en especialistas en social media (otro término que tampoco suele traducirse). ¿Un profesional de Internet nace o se hace? “Los primeros profesionales fuimos autodidactos. Aunque tuviéramos formación en marketing o en otras disciplinas, aprendimos haciendo, leyendo blogs, e-books, etcétera”, explica Joshua Novick, CEO de Antevenio, empresa pionera en marketing digital, y agrega: “Hoy día, los recursos para formarse en estas disciplinas son casi infinitos en la Red, pero lo cierto es que han surgido un montón de centros de formación presenciales que ofrecen cursos más o menos completos en marketing online y sus disciplinas, que son muchas y cada una requiere cierta especialización: analítica web, optimización de buscadores, planificación de medios, gestión de campañas de marketing de resultados, afiliación, etcétera”.
La alta especialización en la disciplina del marketing online es un síntoma de que estamos ante una profesión en alza. La urgencia de monetizar las buenas ideas que inundan Internet es más que una buena excusa para contratar a un buen profesional. “La economía es cada día más digital. Cada vez son más las compañías que crean sus tiendas online. Incluso las compañías de soluciones profesionales están empezando a utilizar Internet como canal de venta. Un ejemplo es Einforma, una empresa que vende informes financieros de riesgo de potenciales clientes. En cuanto una compañía abre un canal online, necesita personal que lo gestione”, apunta Novik.
LAS MÁS DEMANDADAS
Según Joshua Novick, que también es profesor del Instituto de Empresa y del ESIC, “cualquier persona con disposición y ganas” podría reciclarse en un experto en marketing online. Pero en su opinión, las profesionales formados en ciencias, como los matemáticos o ingenieros, pueden fácilmente encargarse de la analítica web. “Aunque también estamos viendo muchas personas de letras, acostumbradas a trabajar con el lenguaje, reconvirtiéndose en gestores de medios sociales y especialistas en SEO (optimización de páginas web en los buscadores online)”.
Desde la Escuela Profesional de Nuevas Tecnologías (CICE), su director, Marco Antonio Fernández, detalla cuáles disciplinas tienen mayor demanda en la actualidad. Entre ellas menciona la animación 3D, la formación en desarrollo para móvil, la gestión del marketing online y redes sociales y el community management. Fernández cree que para tener “una experiencia de maestro, que es lo que pretende conseguir un máster”, se deben dedicar a la formación entre 8 y 15 meses. “Para no fracasar como profesional, mi consejo es dedicar a la práctica entre el doble o el triple de horas que se han dedicado a la formación presencial”.
La creciente especialización de las disciplinas que se ejercen en el universo de Internet y las redes sociales empieza a consolidar la idea de la necesidad de una formación específica en un mundo que hasta hace poco tiempo estaba dominado por los autodidactos, muchos de ellos convertidos ahora en profesores de escuelas que entregan un título. Por encima de las disciplinas académicas, el profesional que quiera hacer carrera digital debe ser, en palabras de Joshua Novick, “una persona dinámica”. “Muchas veces, su trabajo va a estar más cercano al método de prueba y error que a cualquier planificación. Además, ha de ser una persona analítica y con capacidad de riesgo, porque deberá tomar decisiones en tiempo real y manejar una cantidad muy amplia de datos”.
El número y la variedad de datos, la necesidad de tener reacciones en tiempo real, la fragmentación de la clientela, ahora llamada audiencia, y la capacidad de hacer métricas de casi todo son algunas de las grandes diferencias entre las disciplinas llamémosles analógicas y su contraparte online.
Precisamente la lectura y gestión de los datos es otro nicho creciente donde trabajar en Internet. Publicaciones tan influyentes como la revista Time o Wired vaticinaron que este año la profesión más sexy del mundo sería la ingeniería de datos. Veremos. Mientras tanto, considere una de estas profesiones de nombre anglosajón; en algún momento se traducirán al castellano, y si no, tendremos que aprender inglés. Ese día tenía que llegar.
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