¿Os imagináis que un país obligara a los usuarios y proveedores de comunicaciones a revelar las claves y comunicaciones cifradas de los usuarios? Pues esto es lo que pretenden en Australia, un país que se está moviendo para censurar la libertad en Internet a toda costa. Primero Australia aprobó una legislación para que los proveedores de Internet y telefonía almacenaran los datos de sus clientes durante 180 días.
Ahora el Gobierno de Australia pretende obligar a los usuarios y ISP a revelar las comunicaciones cifradas, ya sea aportando las claves de descifrado o directamente interceptando las comunicaciones. Uno de los argumentos que mantienen para apoyar esta política es que últimamente están proliferando servicios de cifrado, algo que hacen imposible o muy difícil leer los datos aunque haya una interceptación por parte del ISP.
Aunque esta política esté dirigida a los criminales que usan estas herramientas de cifrado, también está dirigido a servicios comerciales como Google o Microsoft que van a través de TLS para las comunicaciones con sus servidores. Australia pretende que las agencias de seguridad nacional ordenen la revelación de contraseñas a los propios usuarios.
¿Os imagináis que os piden la clave de acceso a vuestra unidad cifrada? Pues os veríais forzados a revelar la clave para descifrarlo. ¿Qué ocurriría si una persona declara que no se acuerda de la contraseña? Recientemente se ha hablado de la muerte de TrueCrypt, pero este software permitía (y permite) crear una unidad oculta dentro de la unidad cifrada, de esta forma podríamos revelar la contraseña de la unidad cifrada y no de la oculta, así no tendrían acceso a nuestra información más sensible.
Fuente: El Diario
http://www.redeszone.net/2014/05/31/en-australia-se-forzaria-a-los-sospechosos-a-revelar-sus-comunicaciones-cifradas/