TEPCO, operador de la planta nuclear de Fukushima donde se produjo la catástrofe nuclear, retrasó la actualización de sus equipos informáticos para ahorrar costes a pesar de la finalización del soporte técnico oficial y de no contar con un contrato de soporte alternativo con Microsoft.
Frente a los miles de millones de dólares en limpieza y compensaciones provocadas por el desastre nuclear, TEPCO imaginó que podría salvar unos pocos yenes en comparación (30 millones de dólares) al retrasar la actualización del obsoleto Windows XP hasta 2018, en cerca de 48.000 ordenadores empresariales, incluidos los que todavía sobreviven en la planta de Fukushima.
Toda esta información ha surgido de la auditoría realizada a la compañía por un organismo independiente y ha obligado al regulador japonés a instar a TEPCO a actualizar sus sistemas informáticos señalando importantes riesgos de seguridad.
Después del tirón de orejas -otro más de una criticada TEPCO- la firma ha anunciado un adelanto de la fecha límite para la actualización de equipos, pero sin concretar fechas. Ciertamente, el control y la seguridad de una planta nuclear no depende de este tipo de equipos, pero no deja de ser llamativo que después de una catástrofe nuclear TEPCO pretendiera mantener sus equipos informáticos con Windows XP hasta 2018.
Al conocer este tipo de noticias no te sorprenderá conocer la impresionante cuota de mercado que todavía mantiene Windows XP.
http://www.muycomputer.com/2015/04/22/windows-xp-tepco