Cuando se produce un atentado o un ataque como el perpetrado en Texas, el FBI suele analizar los dispositivos que llevan los atacantes, o los que encuentran en sus hogares, como móviles u ordenadores. Con el atentado de San Bernardino el FBI invirtió millones de dólares para poder acceder al iPhone 5C de quien perpetró el ataque, y con el del tiroteo de Texas lo van a tener más complicado.
Va a ser prácticamente imposible que el FBI hackeé el móvil esta vez
Así lo confirmó ayer Christopher Combs, el agente especial que está a cargo de la investigación, y que dice que el FBI no acceder al móvil cifrado del atacante que mató a 26 personas en la iglesia de Sutherland Springs, un pueblo rural de Texas, en lo que es el peor ataque de este estilo en la historia de Texas. Hasta ahora, los esfuerzos para acceder al móvil han sido infructuosos, después de que los agentes enviaran el móvil a las oficinas situadas en Quantico para su análisis.
LEER MAS: https://www.adslzone.net/2017/11/08/fbi-texas-movil-atacante/