Equipos de ingenieros de distintos países se retan en carreras para medir en qué punto está el desarrollo de aparatos aéreos capaces de viajar de forma autónoma
La era de los drones aún está en sus comienzos. Y los nuevos desafíos a los que se enfrenta el sector se suceden de forma incesante. Uno de los objetivos más novedosos es lograr que estos aparatos aéreos sean capaces de viajar de forma autónoma. Drones con estas características podrían ser útiles para acceder a sitios de difícil alcance para el ser humano, por ejemplo en operaciones de búsqueda y rescate o en inspecciones de túneles o depósitos, explican distintos ingenieros. Para ensayar nuevas tecnologías y prototipos, diferentes equipos de investigadores se retan periódicamente en carreras internacionales. Este mes también Madrid fue el escenario de una de ellas.
“La gente vuela drones, pero los vuela, es decir, hay un piloto que está guiándolos”, evidencia Pascual Campoy, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). “El nuevo reto que tiene la comunidad científica es convertirlos en robots autónomos”, contrasta. Campoy explica que uno de los aspectos más importantes es la capacidad de autolocalización del dron con respecto al entorno. La tecnología GPS facilita esta tarea en ambientes exteriores, asegura. Pero en interiores “es muy difícil, porque no hay GPS”, agrega este profesor. Para dar autonomía a un dron, argumenta, es necesario dotarlo de “los mismos sensores que tenemos los humanos: los ojos, la visión”.
LEER MAS: https://elpais.com/tecnologia/2018/10/18/actualidad/1539884534_864286.html