Bajo estas siglas se esconde la tecnología que nos permite que no tengamos que acordarnos de las direcciones IP para navegar por internet.
Las direcciones IP son un elemento fundamental para que las comunicaciones a través de internet sean una realidad. Pero, si esto es así, ¿por qué no vemos ninguna de esas extrañas direcciones IP numéricas cuando navegamos?
Muy sencillo, en realidad las vemos, pero cada una de ellas está camuflada bajo un nombre fácilmente reconocible. Un ejemplo sería Google.com. Sí, en realidad Google.com hace referencia a una dirección IP, la del servidor donde se encuentra la web de Google, pero aquí intercede una tecnología nueva para ayudar a relacionar una cosa con la otra, las DNS (una especie de guía de teléfonos de la red)
DNS es el acrónimo de Domain Name System (Sistema de nombres de dominio) y es lo que permite que no tengamos que acordarnos de ninguna dirección IP para poder navegar por internet. Tan sólo debemos acordarnos de la dirección de dicha web, dirección conocida como URL. Es decir, el www.google.com que escribimos para ir a la web de Google, por seguir con el ejemplo anterior.
En la configuración de nuestro router existe un apartado para indicar los servidores DNS que usamos para que las URL se traduzcan en direcciones IP. Curiosamente, para indicar estos servidores tendremos que indicar sus IP. Por ejemplo, los servidores DNS de Google, cuyo uso está muy extendido, son 8.8.8.8 y 8.8.4.4. Pero por norma general, el router vendrá configurado por defecto con los servidores DNS de nuestro proveedor de internet.
¿Por qué se indican dos servidores DNS? Fácil, para que haya una alternativa en caso de que uno de ellos falle. Sabiendo que el router necesita saber cuáles son los servidores DNS que debe usar, el funcionamiento de la traducción entre URL e IP es, a grandes rasgos, sencillo.
La navegación
Todo empieza en nuestro navegador web. Escribimos la dirección de la web (URL) que deseamos visitar, de nuevo sigamos con el ejemplo de Google. Tras darle a intro para iniciar la navegación, nuestro router se comunica con el servidor DNS para preguntar a qué IP corresponde la URL www.google.com. El servidor DNS comprueba en su base de datos la correspondencia entre URL e IP y devuelve esta última a nuestro router.
Ahora que nuestro router conoce la dirección IP a la que debe dirigirse, iniciará la comunicación con el servidor de Google para que le muestre la página del buscador, y así podamos seguir navegando. Está claro que esto ocurre en milésimas de segundo, y para nosotros es casi imposible ver cómo se desarrolla toda esta comunicación previa antes de que la web que estamos consultando aparezca en nuestra pantalla.
Sobra decir que, en caso de que nuestro servidor DNS no funcione, navegar por la red será tarea imposible ya que nuestro router no sabrá hacia dónde debe enviar sus peticiones. Es por eso que no está de más conocer los principales servidores DNS que existen en nuestro país, para que podamos cambiar el nuestro por otro en caso de error. Aquí http://www.adslayuda.com/modulo-FSDns.html se puede consultar una lista con todos ellos.
Aunque como recomendación, es mejor utilizar los servidores DNS de Google, cuyas direcciones IP podéis ver un poco más arriba y los cuales son muy rápidos, o los servidores de OpenDNS (sus direcciones IP son 208.67.222.222 y 208.67.220.220), que también ofrecen una buena velocidad.
FUENTE :http://www.libremercado.com/2013-04-02/dns-asi-funciona-la-guia-de-telefonos-de-internet-1276486344/