La nueva Ley alemana de Telecomunicaciones que hace posible que los servicios de seguridad tengan fácil acceso a los datos personales de usuarios de Internet y de teléfonos móviles en Alemania entró en vigor ayer. Esto es, los espías alemanes podrán hacer ahora de forma legal lo mismo que tanto escándalo está causando que haga la NSA estadounidense.
Las asociaciones de defensa de la privacidad temen que se extienda la vigilancia a gran escala. Esta ley deja a los ciudadanos 'desnudos' en internet, puesto que reforma las condiciones de acceso de los servicios de seguridad y de los servicios secretos alemanes a los llamados datos básicos.
Los datos básicos son informaciones pertenecientes a las comunicaciones de teléfono e Internet, es decir, el nombre, la dirección, fecha de nacimiento y número de la cuenta, así como claves o PIN. También incluyen las direcciones IP, una especie de huella digital de cada internauta, forman parte de esos datos.
La nueva ley permite que, en caso de que una persona haya cometido alguna infracción o delito, los servicios de seguridad, como la policía federal, los servicios secretos, la aduana y el Servicio Federal de Inteligencia, accedan a sus datos. Hasta ahora, estos datos solo podían ser recabados en el marco de una investigación de delitos graves. Ahora basta con una multa por aparcamiento incorrecto. Para obtener estos datos será necesaria una orden judicial, pero será expedida prácticamente de forma automática ante cualquier tipo de infracción.
La nueva ley prevé que las personas cuyas claves hayan sido recopiladas sean informadas de ello posteriormente. Sin embargo, los proveedores de telecomunicaciones no tienen derecho a informar a sus clientes, por lo que los ciudadanos no sabrán que están siendo espiados.
A esta ley se han opuesto, sin éxito, tanto el encargado de la protección de datos, Peter Schaar, como la asociación alemana de periodistas y también partidos de oposición como Los Verdes y La Izquierda, que estudiar ahora la presentación de una demanda de inconstitucionalidad.
Rainer Wendt, presidente del sindicato policial alemán, afirma que, en lo que concierne a muchos aspectos de la ley, tanto los legisladores como los juristas están pisando territorios inexplorados, sujetos a vacíos legales, y destaca las dificultades de formular los principios de constitucionalidad en el ámbito de las telecomunicaciones y de Internet.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/02/internacional/1372755131.html