La Policía Nacional ha desarticulado una red que engañó a más de 1.000 personas de toda España con falsas ofertas de trabajo en Internet en supuestas grandes empresas, para lo cual pedían datos bancarios a través de los cuales se hicieron con 500.000 euros. Hay 35 detenidos, entre ellos, los tres cabecillas de la banda, residentes en Palma de Mallorca.
La operación se inició en septiembre de 2011, cuando los agentes detectaron numerosas denuncias por estafas en toda España. La forma de actuación coincidía además con otros muchos casos que, aunque no habían sido denunciados formalmente, eran comentados en diferentes foros de la red. Tras meses de investigación, se desentrañó la red y se localizó el centro de operaciones, en Palma de Mallorca.
En todos los casos, la oferta de trabajo procedía de una supuesta gran empresa, que ofrecía incorporación inmediata. Los interesados debían enviar el DNI o NIE escaneado y facilitar los datos bancarios para que se les cargasen los honorarios del periodo de prueba. Los recibos oscilaban entre los 50 y los 500 euros, aunque el algunos casos, la red usaban posteriormente las cuentas bancarias obtenidas para la contratación de líneas telefónicas o de acceso a internet mediante las cuales se ponían en contacto con más víctimas.
Una vez obtenida toda la información necesaria, la red desaparecía o comunicaba a la víctima la imposibilidad de acceder a su contratación por diferentes motivos y excusas, incidiendo en que los datos e información aportados serían eliminados. Sin embargo, seguían girando recibos.
Víctimas y gestores
El dinero proveniente de estas víctimas, además, era gestionado por otras. Los detenidos diseñaron ofertas de trabajo para puestos de comercial, agente financiero o gestor de cobros, que estarían encargados de gestionar una cuenta bancaria usada para recibir los ingresos provenientes de las cuentas de las víctimas.
A estos 'contratados' se les facilitaba todo tipo de documentación justificativa de los cobros, cartera de clientes y presunta actividad empresarial. Posteriormente, y una vez que el dinero era ingresado, lo único que tenían que hacer como parte del trabajo era retirar el efectivo y hacerlo llegar hasta la organización mediante giro postal o transferencia bancaria. En otros casos, las cuentas puente eran gestionadas por personas que directamente formaban parte del entramado delictivo.
La investigación ha concluido con la detención e imputación de 35 personas, entre ellas los tres principales líderes de la organización: un español, un colombiano y una ecuatoriana asentados en Palma de Mallorca. Además se han registrado tres viviendas en las que se han incautado dos vehículos de alta gama, abundante documentación, tres sellos con referencias empresariales distintas, cuatro discos duros, tres pen-drives, dos escáneres, dos impresoras a color y un router-wifi.
Solo 1656 denuncias
El modus operandi y la documentación incautada a los cabecillas de la organización hacen que los investigadores sitúen el número de víctimas afectadas por esta estafa en torno a las 1.000 personas, aunque hasta el momento únicamente se han presentado 165 denuncias formales, un número que desde la Policía Nacional se espera que crezca.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central, del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Usera-Villaverde (Madrid) y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, en colaboración con agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Palma de Mallorca, Barcelona, Tenerife, Lérida, Sevilla, Alicante, Valladolid, Málaga, Úbeda (Jaén) y Talavera de la Reina (Toledo).
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/30/baleares/1341048417.html