Investigadores desarrollan un nuevo sistema de grabado para la fabricación de procesadores más rápidos y eficientes, utilizando luz ultravioleta extrema.
En esta era donde la informática y la movilidad se han unido como nunca antes, los desarrolladores de procesadores deben pensar mucho más que en ofrecer el mayor potencial y la más alta frecuencia y rendimiento, deben pensar en gestión de energía, ahora más que nunca. En las más recientes generaciones de procesadores Intel, como la nueva Haswell, hemos notado una mejora increíble en la autonomía de la batería de computadores portátiles (destacando por ejemplo, el nuevo modelo de MacBook Air), y este resultado no se debe a una batería de mayor tamaño, sino a las nuevas arquitecturas de procesadores.
Los procesadores cada vez están reduciendo aún más su geometría (algo que ayuda a lograr mejor gestión de energía sin perder capacidad de rendimiento), actualmente por los 28nm e incluso 22nm. Sin embargo, para reducirla aún más, debe cambiar el proceso con el que son grabadas las "obleas" de procesadores, por uno mucho más exacto.
Actualmente, para este proceso de fabricación de chips capa por capa, se utiliza luz ultravioleta. Sin embargo, desarrolladores e investigadores de tecnología (de ASML) han anunciado un nuevo tipo de luz ultravioleta, el cual han llamado "luz ultravioleta extrema", y que permite alcanzar la precisión necesaria para fabricar procesadores de arquitectura incluso inferior a los 14 nanómetros.
Aún así,hay muchas faltas que superar para que la tecnología de la luz ultravioleta extrema sea viable para un gran fabricante, como Intel. Actualmente, ASML ha desarrollado un primer prototipo de sistema de grabado de chips mediante "EUV", luz ultravioleta extrema, y espera que para el año 2014 este modelo pueda producir luz con 250 vatios de poder, lo que permitiría fabricar hasta 125 "obleas de chips" por hora.
Pero Intel anunció que para poder implementar el sistema de luz ultravioleta extrema en sus líneas de producción, este debería producir luz con un potencial de al menos 1.000 vatios, por lo que aún falta mucho tiempo y un largo proceso de investigación y desarrollo para que la EUV se haga con un lugar entre los fabricantes más grandes de procesadores en el mundo.
En resumen, la ventaja de esta tecnología es que permitirá fabricar procesadores de una forma tan precisa, que la arquitectura de estos podrá reducirse mucho más y lograr mayor rendimiento por menor consumo de recursos. ¿Portátiles con autonomía de más de 24 horas en uso? Esa es la idea, y suena maravillosa.
http://alt1040.com/2013/08/luz-ultravioleta-extrema-procesadores