Una guía sobre la gestión del correo electrónico, las redes sociales y los dispositivos móviles para facilitar la concentración en lo esencial
Un usario medio de tecnología está sujeto a múltiples estímulos a través de instrumentos, plataformas, espacios y servicios como los dispositivos móviles, las redes sociales, el correo electrónico, la publicidad en línea, las noticias de última hora, etc. que dificultan que se preste atención a su trabajo, sus estudios o cualquier otra prioridad que establezca, como han señalado expertos como Leo Babauta, autor del popular manifiesto Focus.
Con el objetivo de mejorar la concentración de los navegantes, profesionales como Joshua Becker proponen sencillas medidas que, si se combinan adecuadamente, son de lo más eficaces. Para este ensayista, autor de los libros Simplify e Inside-Out Simplicity, se trataría de aplicar estos cuatro consejos:
1. Establecer un ritmo natural para las tareas
La blogger Brooke McAlary concede una enorme importancia a las primeras horas de la jornada. A su entender, sirven para planificar las obligaciones y labores pendientes para, seguidamente, llevarlas a cabo sin forzar situaciones ni funcionar a una velocidad equivocada. Las listas –físicas o virtuales– le permiten al interesado ser más sistemático.
2. Apagar las notificaciones de los ‘smartphones’
Un internauta consulta su teléfono inteligente una media de 150 veces al día, es decir, aproximadamente cada seis minutos. Si los avisos se reservan solo a lo esencial, se gana tiempo. Estas alarmas, al igual que los programas sin cerrar y los iconos sin organizar, potencian un desorden digital muy perjudicial.
3. Responder ‘emails’ dos veces al día
Michael Hyatt y otros analistas insisten en que si se adquiere y se respeta este hábito, los resultados provechosos, sobre todo en forma de ahorro, no tardan en llegar. En especial, si no se dejan mensajes sin contestar ni se acumulan proyectos sin cerrar.
4. Despreocuparse por las opiniones de los demás
Joshua Becker recuerda que el valor de una vida no se mide por el apoyo que se recibe en Facebook, la adhesión que se logra en Twitter o el volumen de comentarios que genera una entrada en un blog. Según el escritor y periodista Dave Ramsey, las críticas negativas en el entorno virtual ocasionan un desperdicio de energía mental cuando no proceden de alguien realmente importante y merecen ser tenidas en cuenta.
http://www.lavanguardia.com/tecnologia/20131222/54397468066/como-evitar-distracciones-digitales.html