Aunque les damos el nombre genérico de escarabajos bombarderos, lo cierto es que esa denominación engloba a toda una subfamilia de coleópteros de más de 500 especies distintas. Todas, eso sí, con una característica en común: cuentan con un elaborado sistema de defensa química que les permite, cuando se sienten amenazados, producir una pequeña explosión y liberar una sustancia tóxica que mata o ahuyenta al atacante y les permite escapar.
Para producir esa reacción, estos escarabajos tienen en su abdomen dos cavidades separadas en las que almacenan dos sustancias químicas (peróxido de hidrógeno e hidroquinona) que se mezclan en un tercer espacio cuando el animal siente el peligro. La reacción se pone en marcha gracias a la acción de una serie de encimas que actúan como catalizador.
LEER MAS: http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-05-11/cajeros-automaticos-que-se-defienden-de-los-robos-imitando-a-los-escarabajos_127475/