El grupo Keen Security Lab ha logrado hackear el firmware de la marca Tesla Motors.
Esto les permite controlar desde el techo corredizo hasta el sistema de frenos, pasando por apertura del baúl, manejo de las luces de giro, limpiaparabrisas y otras cosas más.
Todo lo anterior, en forma remota. Basta sólo con que el usuario busque la estación de carga más cercana y el ataque está completado.
Uno piensa que un gigante como Tesla no tendría este tipo de problemas, pero...