Microsoft está trabajando para introducir cambios en la interfaz de Windows 10. La compañía ya está preparando cambios de funcionalidades en herramientas como el control de volumen, pero ahora va a introducir un nuevo menú de inicio con un estilo similar al de Windows 10X y otros muchos cambios.
Windows 10 sufre, desde su lanzamiento, un grave problema de consistencia en el diseño. En lugar de plantear un rediseño completo desde cero y de tener una buena cohesión como tiene macOS, Microsoft ha intentado mezclar elementos de anteriores versiones de Windows con otros nuevos. La existencia del menú de Configuración y el Panel de control a la vez es una gran muestra de ello. También hay elementos en programas como el Explorador de archivos que no cambian de tamaño al cambiar el tamaño de texto del sistema, entre otros muchos fallos que demuestran esta gran falta de cohesión.