Aprovechando la ley “Sinde”
Estamos seguros que si pidiéramos, a todos aquellos usuarios que se descargan contenidos en las redes P2P, que nos mandasen un correo electrónico, el resultado sería una auténtica denegación de servicio. Se colapsaría nuestro servidor de correo. No nos engañemos, es una práctica social muy extendida.
Y para combatirla, nuestro gobierno ha adoptado medidas. La archiconocida ley “Sinde”, en honor a nuestra ministra. Mucho se ha escrito, pero por mucho que se escriba, si hiciéramos un examen de cuáles son las medidas reales que establece la ley, la mayoría suspenderíamos. Se oye que van a cerrar las páginas web, que se van a bloquear el acceso a las webs que estén en el extranjero, que van a cortar el acceso a Internet de los usuarios que se descarguen contenidos, como en Francia y otros países europeos, que te pueden meter en la cárcel,… En fin, mucho barullo y confusión. Y ya se sabe, a rio revuelto ganancia de pescadores. Y los pescadores son los de siempre, ¡los estafadores de la red!
No nos extrañe que aprovechando esa confusión, recibamos un mensaje de correo electrónico, suplantando la identidad de alguna entidad de gestión de derechos audiovisuales, diciéndonos que desde nuestra IP se ha detectado la descarga masiva de obras sujetas a derechos de propiedad intelectual, y se nos da la opción de realizar un pago simbólico de 100 € para “blanquear” las descargas realizadas hasta la fecha y así evitar la acción de los tribunales de justicia que nos pueden hacer no sé cuántas cosas, ¡hasta mandarnos al infierno! El pago lo debemos hacer a través de PayPal u otro semejante.
Por estadística, de los envíos masivos que manden, en más de un 60% de los destinatarios habrán acertado. ¡Somos piratas!
La IP… ¿Qué es eso? Algo me suena de que es lo que identifica mi ordenador. Pueden poner la que quieran que seguro que nos la creemos.
Las amenazas de que me pueden multar un juez e incluso condenarme a penas de cárcel, ni lo planteamos. Como no tenemos claro eso de la ley “Sinde”, nos lo creemos.
Y el mensaje viene de SGAE, AGEDI, EGEDA, FAP,.. ¡Hombre, alguna nos suenan! Pero todas, todas, no. Además, ya sabemos lo fácil que es falsear el remitente de un mensaje.
Es decir, que recibo un mensaje, por ejemplo de contenciosos@sgae.es, diciendo que mi IP 83.26.129.245 ha sido identificada como punto de descarga de películas, música,… y que o pago 100€ o me llevan a juicio. Y seguramente diremos ¡Qué ca…!¡Ya me han “pillao”! ¿Pago o no pago?
Esto ya ha empezado en algún país vecino nuestro. Ya sabéis, lo de las modas y los de las barbas del vecino. Avisados estamos. Y el que lo detecte, que nos lo cuente en GDT. Entre todos haremos una red más segura.
Fuente: Arial Black (https://www.gdt.guardiacivil.es/webgdt/popup_alerta.php?id=153)