"En estas fiestas, más de 10 millones de personas, de todos los confines del mundo, van a tener un producto de Apple por primera vez. Todos esos momentos llenos de magia e ilusión son posibles gracias a vosotros", así arranca la carta de Tim Cook, consejero delegado de Apple a sus empleados. En la misma remarca algunos de los logros de este año: ensamblar los ordenadores en Estados Unidos, dar gratis su sistema operativo OS X Mavericks, lanzar iOS 7 y poner en el mercado el iPad Air y el modelo Mini con pantalla de alta definición. Hace hincapié en el hito conseguido por la AppStore, más de 50.000 millones de descargas. Aunque no se trata de un logro solo de 2013, sino una suma de los últimos cinco, desde su estreno.
Lo más importante de la misiva no es el pasado, sino el intento de motivación de sus trabajadores en 2014: "Tenemos mucho esperando, esto incluye grandes planes que les van a encantar a nuestros clientes". No se concretan, lógico, pero sí se espera tanto un iPad como un iPhone con pantalla de mayor tamaño.
2013 ha sido un buen año en lo económico para la empresa de Cupertino. También pensando en sus planes de futuro, por fin consiguieron la aprobación para la construcción de su nueva sede. El primero de los hitos marcados será una realidad el 17 de enero, cuando Apple comience a vender sus móviles con la principal operadora de telefonía de China que cuenta con 763 millones de abonados.
Cook, que se considera "la persona más afortunada del mundo por trabajar con todos vosotros en esta impresionante empresa", tiene que afrontar algunos retos, como que sus presentaciones no sean tan extremadamente previsibles.
Durante este 2013 ha faltado algo de magia. El sucesor de Steve Jobs ya prometió en primavera un otoño cargado de sorpresas. Como tales se esperaba algún tipo de aparato nuevo, una nueva categoría de producto, como ya hicieron con iPhone, iPod e iPad. Sin embargo, hubo que conformarse, relativamente, con el muy brillante, mejorado y ligero iPad Air o un iPhone 5S con mejor procesador, cámara y batería.
Todas las esperanzas estaban puestas en un reloj de pulsera o algún tipo de dispositivo para vestir. La contratación de una directiva de Burberry apuntaba en esta dirección. La televisión sigue siendo otra de las asignaturas pendientes. Sería lógico que Apple TV, su complemento con un menor precio, se renovase con reconocimiento de voz y movimiento, algo que ya hacen las consolas Xbox One y PlayStation 4.
A Jobs, fundador y alma de Apple, se le ha acusado de sus escasas o desconocidas aportaciones filantrópicas. Resulta lógico que se destaque los "centenares de millones de dólares" entregados a Cruz Roja para paliar la catástrofe de Filipinas o que siguen siendo los que más contribuyen en un fondo creado por varias empresas para luchar contra el VIH.
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