En un día histórico para los Mac de Apple, la compañía anunció por fin el secreto a voces del que llevábamos ya tiempo hablando: abandonan a Intel y los Mac de próxima generación empezarán a utilizar sus procesadores Mac SoCs de fabricación propia, y basados en arquitectura ARM. ¿Es esto un acierto o es el principio del fin de la compañía?