La mejor opción sigue siendo el cableado de toda la casa: llevar la fibra hasta los lugares en los que se van a utilizar ordenadores, tabletas, móviles, televisores inteligentes... y desde allí sacar puntos inalámbricos. Pero ni es lo más económico ni lo más sencillo: hay que tender cable, prever enchufes... Vamos, que no es lo que se suele hacer. Otra opción con resultados irregulares es el PLC (Power Line Communications), que convierte la red eléctrica en una red de datos distribuida por toda la casa. Una tercera vía podría ser colocar la roseta del teléfono en un lugar central de la casa, cosa que tampoco suele suceder: se queda en la entrada. Así que no queda más remedio que acudir a este otro tipo de parche: los amplificadores de señal.
Éste de Belkin, como todo en la vida, tiene sus ventajas e inconvenientes. Comencemos por lo malo: no integra toma de corriente, por lo que se condena un enchufe. Segundo, no es dual, teniendo un router que trabaja con dos frecuencias (2,4 y 5 GHz) sólo reconoce la de 2,4. Tercero, algo común a este tipo de aparatos: no esperéis milagros.
En la parte positiva: es muy pequeño y ligero, muy sencillo, de configuración fácil y funciona. Hay que colocarlo dentro del área de cobertura del router, enchufarlo a la toma de red eléctrica, seleccionar en el ordenador, móvil o tableta la red WiFi que crea el propio amplificador, arrancar el navegador, seleccionar la red existente a la que tiene que dar más cobertura y meter la contraseña de la misma. Con eso conseguimos aumentar unos cuantos metros el diámetro de cobertura.
En el caso en el que lo hemos probado, el aumento ha sido notable: de apenas 2,71 megas de bajada a 38,11 y de 0,43 megas de subida a 9,78.
Ah, se me olvidaba otra buena cualidad: cuesta sólo 34,99 euros.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/entre-bits-chips/2014/07/07/ampliando-la-cobertura-wifi.html