La crisis sanitaria generada por el coronavirus está obligando a gobierno, ciudadanos y empresas privadas a adaptar muchos aspectos. En el caso de los operadores, estos están reforzando sus redes ante el aumento del tráfico, además de cambiar su estrategia comercial ante la prohibición de realizar portabilidades. Otro aspecto en el que empiezan a actuar es en el de los teléfonos prepago. Aquí la validez de las recargas viene fijada en las condiciones de contratación, pero la situación actual ha obligado a realizar ciertos cambios.