Desconectar un ordenador de la red de la oficina para evitar la llegada de malware que pueda robar información y datos ya no es infalible. Virus como AirHopper consiguen penetrar en la red sin necesidad de conexión. Canales como el USB o el smartphone son utilizados por este programa espía, pudiendo causar grandes daños a la compañía.
Un pendrive puede sustituir perfectamente a Internet en los riesgos de infección. El USB del ordenador que se utiliza en el trabajo, podría converitse en una conexión a Internet en lo que a virus se refiere, ya que esa sería su entrada.
Sin embargo, los puertos USB no son el único punto débil del ordenador de empresa en caso de que no se tenga conexión a Internet. Existen otras vulnerabilidades que comprometen la seguridad del equipo.
Una de esas vulnerabilidades viene de la mano de los receptores de radio de los smartphones y las señales electromagnéticas, tal y como demuestra AirHopper, un malware capaz de infectar un equipo y recoger datos de él sin necesidad de que esté online.
La empresa especializada en la seguridad de ordenadores y servicios para empresas, Panda, alerta sobre la presencia de estas innovaciones delictivas. La compañía se basa en un estudio realizado en Israel que demostró que un ordenador desconectado también es vulnerable.
Panda afirma que es un sistema fácil para los criminales. Una vez que AirHopper está en el ordenador, el malware utiliza el monitor para emitir señales electromagnéticas cada vez que se pulsa una tecla. El cibercriminal, que como mucho deberá estar a siete metros de distancia del ordenador, necesitará un smartphone con radio FM para recibir la información que se teclee.
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