Hemos dicho en muchas ocasiones que gracias a Bitcoin muchas personas de origen humilde se han convertido en millonarios en apenas unos años y prácticamente sin ningún tipo de esfuerzo, ya que lo único que han necesitado ha sido un poco de paciencia y sobre todo de confianza en dicha criptodivisa.
Hoy queremos compartir con vosotros una de las historias más curiosas y que mejor ilustran esa realidad, la de Erik Finman, un adolescente de Estados Unidos que decidió invertir 1.000 dólares en Bitcoins cuando apenas tenía doce años (2011) y que desde entonces supo jugar sus cartas con total maestría.
En el momento de realizar su inversión cada Bitcoin tenía un valor aproximado de 12 dólares. A finales de 2013 gracias al crecimiento que había experimentado dicha moneda digital el dinero que había invertido se había multiplicado hasta alcanzar los 100.000 dólares.
Decidió venderlo todo y creó la empresa Botangle, que permitía a profesores y alumnos realizar sesiones de videochat para mejorar las deficiencias del sistema educativo de algunos centros del país.
Hasta aquí todo normal, pero agarraos que lo interesante viene ahora. Este chaval decidió vender Botangle a cambio de 300 Bitcoins en 2015 (valoradas entonces en 60.000 dólares) y rechazó una oferta en metálico de 100.000 dólares. El motivo fue simple, estaba convencido de que iban a multiplicar su valor y desde luego no se equivocó.
Hoy Erik Finman es un adolescente que posee 403 Bitcoins (más de 10 millones de dólares aplicando un cambio de 2.500 dólares por unidad) y está convencido de que su valor seguirá creciendo, tanto que en su opinión podría llegar hasta los 100.000 dólares por unidad.
No estamos tan convencidos como él, pero hasta ahora su olfato no le ha fallado así que merece el beneficio de la duda.
http://www.muycomputer.com/2017/06/21/adolescente-millon-bitcoin/