El soporte estándar para Windows 8.1 finalizó la semana pasada. A partir de aquí, el sistema ha entrado en la fase de soporte extendido hasta el 10 de enero de 2023.
Ello quiere decir que Microsoft no implementará nuevas características o correcciones de errores para Windows 8.1, limitándose a proporcionar parches de seguridad durante los próximos cinco años.
Al mismo tiempo, Microsoft ha fijado en el 16 de enero el último día para poder usar las tecnologías de asistencia como método para actualizar gratuitamente Windows 8.1 (y Windows 7) a Windows 10.
Una excepción del final del programa de actualización gratuita para los usuarios con problemas de vista u oído que necesitaran funciones de “accesibilidad” como uso del narrador y el texto a voz, el contraste alto y otras opciones visuales, que ha sido como “coladero” consentido para el paso a Windows 10.
Hasta la semana pasada, la actualización seguía funcionando sin tan siquiera utilizar estas tecnologías de asistencia y todavía se podía pasar a Windows 10 gratuitamente con una licencia válida desde sistemas operativos anteriores.
Por si Microsoft cierra el grifo definitivamente, con la problemática de Meltdown y Spectre encima de la mesa y la compañía centrada exclusivamente en mejorar Windows 10, seguimos recomendándote que aproveches para actualizar tu equipo. Los servidores de Microsoft activarán el equipo y ya quedará registrado para siempre. Después, si quiere regresar a Windows 8.1 o Windows 7, tienes un mes para hacerlo de manera sencilla desde la misma configuración del sistema o mediante una instalación limpia.
Cuando en un futuro quieras volver a Windows 10, los servidores de Microsoft recordarán que ese equipo estuvo registrado y lo activará. Por si lo necesitas, puedes repasar alguna de las guías de actualización que hemos publicado.
https://www.muycomputer.com/2018/01/16/windows-8-1/