Desde TokApp recomiendan prestar especial atención a aspectos como los anuncios, el proceso de registro, el precio, la fluidez de uso y la protección ofrecida a los datos privados.
El desarrollo de aplicaciones móviles se ha convertido durante los últimos años en un negocio fructífero. Los usuarios se relacionan cada vez más con dispositivos como smartphones y tabletas y valoran el software que les permite relacionarse con servicios, productos y empresas aprovechando la conexión a Internet y sin tener que abrir el navegador.
Pero la tarea de dar vida a una aplicación no es tan fácil como tener una idea y publicarla en un market. Se necesita formación y requiere del respeto de toda una serie de pasos con los que intentar alcanzar el éxito. Según explican desde TokApp, cinco pasos principales están vinculados con la publicidad, el registro, el precio, la fluidez y la seguridad de la app. Abordándolos de la forma correcta, se evitará en algunos casos que los usuarios descarguen la aplicación para acabar borrándola al poco tiemo por no haber cumplido con sus expectativas.
Por ejemplo, TokApp recomienda decir adiós a la publicidad, reemplazando “ofertas, promociones de videojuegos o anuncios de telefonía móvil” que se muestran “en cada pantalla” por otras fuentes que permitan al dueño de la aplicación generar ingresos, que sean menos invasivos y no molesten tanto a los clientes. Así se potencia la experiencia de usuario, aportando un producto más agradable, sencillo y directo. En cuanto a los precios, recuerdan que hay personas que “aún reniegan de las aplicaciones de pago y optan por buscar otra similar gratuita a la que se querían bajar”. Esto quiere decir que, si se opta por ofrecer una app de pago, el contenido tiene que estar a la altura y ofrecer valor añadido respecto a las alternativas rivales.
El proceso de registro, así como el de configuración de la propia app, debe ser simple. En caso contrario se corre el riesgo de que los usuarios no se esfuercen en intentar entrar en ella. Asimismo, TokApp recuerda que algo que saca de quicio “es tener que esperar para que una aplicación se cargue y se abra o para realizar dar cualquier paso en ella”, lo que implica que la propuesta que se ponga en manos de los usuario debe ser fácil de usar y fluida.
Ya por último, otra cuestión realmente importante consiste en aportar seguridad. Hay que respetar la información de los usuarios, desde imágenes a conversaciones u otros datos confidenciales, garantizándoles en todo momento que va a estar protegida. Una medida obvia pasaría por blindar la aplicación o algunas partes de la misma bajo contraseña.
http://www.silicon.es/5-trucos-para-evitar-que-un-usuario-desinstale-tu-aplicacion-2305002