Cody Wilson ya ha conseguido reproducir una pistola en impresoras 3D. Son 16 piezas de plástico ABS, el material más común de las impresoras tridimensionales, que permiten disparar balas de diferentes calibres, según informó el domingo Forbes.
El estudiante de 25 años de la Universidad de Texas empezó a desarrollar su proyecto hace ocho meses pidiendo la colaboración de diseñadores para que colocaron sus proyectos en Internet a través de su grupo Defense Distributed. En un principio, Wilson contó con la colaboración de Markerbot, el principal fabricante de impresoras domésticas 3D, pero tras conocer sus intenciones, Makerbot le impidió colocar el software de cada pieza en su repositorio de diseños digitales Thingiverse. De esta forma, Wilson creó Defcad, donde se encuentran los diseños de las piezas, imprescindibles para ser descargados en las impresoras 3D y poder reproducirlas.
Ahora Wilson, estudiante de derecho, ya ha hecho exhibiciones disparando su pistola, que se ha reproducido pieza a pieza en una impresora que compró por eBay y que le costó 6.000 euros. El estudiante tejano, que se define como criptoanarquista, ensambló las piezas reproducidas por separado -excepto el percutor, que es de metal- y realizó ejercicios de tiro ante las cámaras. También incrustó un trozo de acero en el arma con el único fin de que la pistola sea detectable en los controles de aeropuertos y así cumplir la ley.
El ánimo de Wilson es que todo el mundo pueda fabricarse su propio arma en su casa, como un ejercicio de libertad, para lo cual se pueden bajar los diseños de su organización sin ánimo de lucro, Defense Distributed.
Mientras en Estados Unidos es legal que cualquiera pueda fabricarse un arma en casa (para la fabricación en serie sí hay que solicitar licencia), no así en otros países del mundo; sin embargo, con una impresora 3D, ya al alcance de cualquiera por menos de mil euros, y con los diseños de las piezas colocados en Defense Distributed, y sin número de serie, cualquiera podría tener una pistola mortífera en su casa, al margen de normas gubernativas, ya que los controles en las tiendas de armas dejarían de ser eficaces.
http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2013/05/06/actualidad/1367825291_146636.html