Este teclado
es enrollable y cuesta 25 dólares. Que dos datos tan irrelevantes ¿verdad?
Porque una genialidad como esta, imitando al mítico juego
Space Invaders, da igual lo que cueste, lo que pese o lo que mida. Lo vamos a admirar y desear igualmente. Al menos aquellos geeks de la vieja escuela que sé que abundan entre nuestra audiencia.
Esta disponible en varios colores, pero está claro que el deseado es el negro con las naves blancas. Los otros me parecen de una frivolidad difícil de justificar.
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