Varias compañías se han visto afectadas por el "lunes negro."

La crisis financiera desatada el pasado lunes tras la quiebra de la entidad norteamericana Lehman Brothers, la mayor bancarrota en la historia de EE.UU., ha afectado también a la industria del videojuego, al reducirse el valor de las acciones de muchas compañías que cotizaban en bolsa debido a la desconfianza generalizada de los inversores.

La mayoría de los editores de videojuegos soportaron una bajada de sus acciones, caso de Activision Blizzard (cuyo valor alcanzó el más bajo en un año), EA, THQ o Take-Two (las acciones de la cual bajaron el martes un 30%, algo también ocasionado por la retirada de oferta de compra por parte de EA). A este respecto, la consultora Wedbush Morgan, si bien cree que la confianza no debería reducirse por parte de los inversores, reconoce que "es difícil decir a los inversores que tengan confianza en este momento. THQ se derrite, casi en su mínimo en 5 años. EA también está cerca de su mínimo en 5 años, por lo que sería estúpido decir que los inversores están mostrando mucha confianza en el sector. Es difícil ser racional cuando hay tanto tumulto."

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