El antiguo patrón del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha decidido dar su versión de los hechos. En 'Los casos DSK, la contra-investigación', que se publica este jueves, DSK explica con detalle su encuentro con la camarera Nafissatou Diallo -una "relación consentida pero estúpida"- y, sobre sus supuestas orgías con prostitutas, asegura que ha participado en "veladas libertinas", aunque ignora si las participantes eran meretrices.
 
Aunque DSK ya había reconocido en una entrevista televisiva -su única manifestación pública sobre los hechos- que había cometido una "falta moral", hasta ahora el socialista galo no había entrado en detalles sobre los hechos que llevaron a su detención (y, por ende, su muerte política) el pasado mayo, acusado de agresión sexual.
 
Según ha explicado ahora al periodista Michel Taubmann (que ya había publicado una biografía autorizada sobre DSK) cuando Diallo entró en la suite 2806 y se encontró al director del FMI completamente desnudo, saliendo del baño, se mostró "sorprendida pero no aterrorizada", dice el autor, según extractos del libro recogidos por Le Figaro.
 
"Ella le mira directamente a los ojos. Después ella mira ostensiblemente su sexo. La carne es débil", prosigue. DSK interpretó la actuación de la mujer como "una proposición". "Él no resiste la tentación de una felación", asegura Taubmann. Y es que DSK "raras veces en su vida" ha rechazado "la posibilidad de un momento de placer", prosigue el autor, quien dice haber reconstruido los hechos con el testimonio del propio Strauss-Kahn y una amiga de Diallo.
 
La tesis del complot
 
Taubmann se suma al periodista Edward Jay Epsteinb -que en un artículo publicado en The New York Review of Books alimentaba la hipótesis del complot contra DSK- en la teoría de la conspiración contra el que hasta hace unos meses era el favorito para batirse contra Nicolas Sarkozy en las elecciones presidenciales de 2012.
 
El libro publicado este jueves sugiere que la camarera pudo estar detrás de la desaparición de la Blackberry del político. Un teléfono que, según Epstein y Taubmann - "dos paladines de la causa strauss-kahniana", los tacha el diario Le Monde-, había sido hackeado y la UMP (el partido de Sarkozy) tenía acceso a sus e-mails.
 
"Una cosa está clara: Nafissatou Diallo no entró a la habitación para hacer la habitación, sino para tender una trampa a DSK. Fue enviada para conseguir algo, ya sea robar el móvil, inventar una violación o ambas cosas", asegura el biógrafo de DSK.
 
Noches libertinas
 
"Nada habría sucedido si no hubiese tenido esta relación consentida pero estúpida con Nafissatou Diallo", "ese día, abrí la puerta a todos los otros casos", según DSK. Ahí está el 'affaire Banon' -archivado por la Fiscalía gala porque los hechos de los que le acusa la periodista ya habrían prescrito- o el 'affaire Carlton', las orgías organizadas en torno al lujoso hotel en Lille, en las que habrían participado prostitutas y, por supuesto, el propio Strauss-Kahn.
 
"He participado en noches libertinas, es verdad, pero habitualmente las participantes no son prostitutas", asegura el político galo. "En esas noches galantes [sic.] nunca ha desembolsado ni un céntimo" y "no pregunta si las participantes son remuneradas", explica 'Los casos DSK'. "La prostitución, el proxenetismo... los detesto", asegura Strauss-Kahn.
 
El político defiende que "nunca ha hecho nada ilegal", si bien lamenta el daño causado a su esposa y a sus hijos. "He decidido romper con todo eso. Se ha acabado", confiesa al periodista.
 
Su mujer "Anne Sinclair comparte la indignación de su marido ante este nuevo asunto [en referencia al 'affaire Carlton'". Strauss-Kahn reconoce su "ligereza" y "vida sexual libre". Aunque, según él, esto no tiene "nada de raro en política".

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/12/01/internacional/1322752276.html