Tal fue el mensaje recogido cuando tuve la oportunidad de hablar con Brian Linville, un ex Oficial de la Armada de los Estados Unidos que trabajaba en un submarino nuclear. Convertirse en un oficial en un submarino nuclear no es tarea fácil. Linville se graduó de la Academia Naval de los Estados Unidos en 2010, donde pasó dos de sus veranos trabajando como ingeniero, lo que en última instancia despertó su interés en los submarinos. Después de graduarse, pasó un año y medio convirtiéndose en ingeniero nuclear, en el cual el primero que pasó en un aula y la segunda mitad que pasó en un entorno controlado. Después de pasar un examen final (un escenario de acción en vivo), Linville finalmente podría comenzar a trabajar en un submarino nuclear. Luego, durante casi tres años, Linville supervisó a más de 130 miembros de la tripulación en un submarino. Linville elogió su tiempo de trabajo en submarinos y destacó lo importantes que son.


Linville transmitió la utilidad de los submarinos nucleares al guiarme a través de los tipos de submarinos y sus aplicaciones. Para empezar, la Marina de los Estados Unidos tiene actualmente alrededor de 70 submarinos, que se dividen entre submarinos de ataque y submarinos de misiles balísticos. Los submarinos de ataque se dividen en las clases de Los Ángeles, Seawolf y Virginia, que representan aproximadamente 55 de los aproximadamente 70 submarinos de la Armada. Primero, los submarinos de ataque proporcionan dominancia submarina; son responsables de encontrar y hundir submarinos enemigos, evitando así que los adversarios ataquen los activos estadounidenses. En segundo lugar, ayudan en la lucha contra la superficie al encontrar y hundir barcos enemigos que podrían usarse para atacar el suelo de los Estados Unidos. Finalmente, se utilizan para inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Más específicamente, los submarinos monitorean la actividad de adversarios potenciales, atacan objetivos hostiles, ayudan a otras partes de la Armada a lograr sus objetivos y ayudan con operaciones antidrogas. Como resultado de todas las funciones de los submarinos de ataque, es fácil ver por qué son una parte instrumental del ejército.

La segunda parte de la flota de la Armada consiste en los submarinos de misiles balísticos, que son los 15 barcos que quedan en la fuerza. Los submarinos de misiles balísticos están formados por la Clase de Ohio, pero pronto serán reemplazados por la Clase de Columbia que costará al norte de $ 120 mil millones. Después de ver las funciones de los submarinos de misiles balísticos, el alto costo de la Clase Columbia es fácilmente justificable. Los submarinos de misiles balísticos pueden realizar muchas de las mismas misiones que los submarinos de ataque, pero su función principal es actuar como elemento disuasivo estratégico. Este tipo de submarinos constituyen un tercio de la Tríada Nuclear, los otros dos son misiles nucleares basados ​​en tierra y lanzados desde aviones. Estos submarinos siempre están listos para disparar contra un enemigo que ha lanzado un ataque nuclear contra los Estados Unidos. Dado que los submarinos son casi imposibles de rastrear y podrían estar en cualquier lugar, EE. UU. Tiene la capacidad de responder de inmediato con un arma nuclear. La capacidad de los EE. UU. Para contraatacar de inmediato es una gran ventaja contra un atacante y es por eso que estos submarinos no tienen precio.


Linville también me dio una idea de cómo es estar en uno de estos submarinos. Si bien las personas pueden creer que estar bajo el agua puede volverse monótono o deprimente, Linville expresó lo contrario. Como no hay luz solar bajo el agua, Linville corrió en días de dieciocho horas. Se gastarían seis de estas horas conduciendo el bote y las otras doce las tuvo para él solo. Durante este tiempo, pensaría en las prioridades tácticas y estratégicas y obtendría un descanso muy necesario. El problema es que estaría tan inundado de prioridades críticas que el sueño a menudo se perdía. Como resultado, la Marina recientemente cambió los días a veinticuatro horas para aumentar el nivel de vida. Sin embargo, Linville afirmó que estar en un submarino era ocupado y emocionante.

Mientras que estar en el activo más poderoso del ejército era ciertamente estresante a veces, Linville sugirió que convertirse en un oficial en un submarino nuclear era la mejor decisión que podía haber tomado al salir de la universidad. Él habló muy bien de ganar responsabilidad rápidamente y del desafío intelectual de estar en un submarino nuclear. Además, llegó a la conclusión de que era una experiencia insustituible obtenida al liderar un equipo a través de situaciones estresantes. Finalmente, le encantaron las relaciones que hizo con otros oficiales y marineros. Si alguien más desea tomar un camino similar al de Linville, puede pasar por la Academia Naval de los EE. UU., Un programa ROTC o un programa de Candidato a Oficial de Propulsión.

https://www.rebellionresearch.com/blog/nuclear-submarines-a-7-000-lb-swiss-watch?fbclid=IwAR2HrQPh6dWfkOJ_6AUFWmyKrKQa2NcWVHY5HGeZqr5iNgUNcDxfBADzhnY