Es la primera vez que un presidente del Gobierno de España tiene que rendir cuentas ante un tribunal.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá que declarar como testigo en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel.

Así lo ha anunciado este martes el tribunal que preside Ángel Hurtado, tras resolver la petición hecha por una de las acusaciones populares, representada por la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade).

"Por mayoría, la Sala considera esta prueba admisible", ha manifestado el juez Hurtado, que no ha señalado, no obstante, fecha concreta para la citada comparecencia.

Rajoy tendrá que acudir ante el tribunal en condición de secretario general del PP que fue, entre los años 2003 y 2004, para dar explicaciones por la presunta financiación irregular del partido político que preside en la actualidad.

Es la tercera vez que Adade solicita la comparecencia de Rajoy como prueba en este procedimiento, por considerarle una "persona clave" en esta causa. En las dos ocasiones anteriores, una de ellas en el transcurso de la instrucción del caso, la prueba fue rechazada.

No existen precedentes de que un presidente del Gobierno de España tenga que rendir cuentas en un juicio ante un tribunal. En 1998, Felipe González tuvo que comparecer como testigo en el caso del secuestro de Segundo Marey, pero siendo ya ex presidente del Ejecutivo. Conviene precisar, no obstante, que González declaró por escrito en este caso, el 14 de junio de 1991, siendo presidente, pero en el periodo de instrucción, no en un juicio.

La Ley de Enjuiciamiento Criminal, en sus artículos 702 y 703, obliga al presidente del Gobierno a declarar ante el tribunal de manera presencial. No obstante, podría hacerlo desde su despacho, a través de una videoconferencia. En caso de acudir a la sede de la Audiencia Nacional, sería en San Fernando de Henares (Madrid).

El PP pidió evitar la 'pena de telediario'

Antes de la decisión del tribunal, el PP había presentado un escrito oponiéndose a que Rajoy declarara como testigo para evitarle así la "pena de telediario". Para los populares, la petición de Adade era "improcedente e inadmisible". Añadían además que "nos encontramos" ante una pretensión que ya ha sido "formulada y debidamente resuelta" con su rechazo en otras ocasiones.

Toda vez que, a juicio del PP, Rajoy no era conocedor de "las nimiedades y detalles de las campañas electorales que se llevaron a cabo para las elecciones municipales celebradas el 25 de mayo de 2003 en 8.018 municipios de España".

Y precisaba el escrito del PP que "no existe la figura de responsable de asuntos electorales unida a la Vicesecretaría que ocupaba Mariano Rajoy".

 "Revisar los presupuestos destinados a campañas electorales de los municipios de Pozuelo y Majadahonda no era una tarea asignada a quien se prepara para su candidatura al cargo de presidente del Gobierno", añadía.

La posición del PP se conocía al mismo tiempo que la petición de la Fiscalía, que de nuevo se ha opuesto, por "innecesaria, prescindible y reiterada", a la testifical de Mariano Rajoy, en el juicio a la primera época de Gürtel (1999-2005), al señalar que si la petición de que declare es por la caja B las pruebas practicadas "resultan suficientes para su acreditación", informa Efe.


Que pandilla de Sinvergüenza lo que habéis votado a este partido lleno de corrupción hasta las rodillas encima fijarse si es vergonzoso que es la primera vez que un presidente del Gobierno de España tiene que rendir cuentas ante un tribunal.