ETA ha anunciado, a través de la web del diario Gara, el "cese definitivo de su actividad armada". En el comunicado, ETA expresa su "compromiso claro, firme y definitivo" de "superar la confrontación armada" y emplaza a los gobiernos español y francés a abrir un "diálogo directo" para solucionar "las consecuencias del conflicto".
La banda asegura que "no ha sido un camino fácil" y que "la lucha de largos años ha creado esta oportunidad". Insiste en su comunicado en que "el reconocimiento de Euskal Herria y el respeto a la voluntad popular deben prevalecer sobre la imposición" y dice que "es tiempo de mirar al futuro con esperanza. Es tiempo de actuar con responsabilidad y valentía".
El esperado anuncio de la banda terrorista se produce tan sólo tres días después de que se celebrara en San Sebastián la autodenominada Conferencia de Paz que concluyó con una declaración de cinco puntos en la que los representantes internacionales instaban a ETA a un cese definitivo de la violencia. Dicho comunicado apelaba a los gobiernos a iniciar conversaciones para avanzar en las consecuencias del conflicto.
ETA recuerda ahora que dicha declaración "reúne los ingredientes para una solución integral del conflicto".
Un cese condicionado
Tras conocer la declaración de ETA, las fuerzas de seguridad interpretan que el comunicado plantea un cese de la actividad armada condicionado al cumplimiento de las exigencias de la banda terrorista.
Si, como promete ETA, se trata de un cese definitivo de la violencia, la banda habrá dejado atrás más de 40 años de asesinatos, extorsión y atentados. Desde que cometió su primer atentado en 1960, ETA ha asesinado a un total de 829 personas, de las que 506 eran miembros de las fuerzas de seguridad, 48 empresarios y 39 políticos.
La labor de las fuerzas de seguridad del Estado desarticulando 'comandos' y de la Justicia se ha traducido en que, en la actualidad, hay 703 presos encarcelados en todo el mundo; de ellos, 559 en España. De esta última cifra, 438 están cumpliendo condena por delitos de terrorismo, mientras que 121 están preventivos a la espera de ser juzgados, según datos ofrecidos por la Audiencia Nacional.
Una escenificación especial para el fin
El anuncio de hoy de ETA es un jalón más, para el que se ha buscado una escenificación especial, en la historia del fin de una organización terrorista que se resiste a aparecer como derrotada y que se sirve del aval internacional para adquirir credibilidad.
El declive de la organización se inició cuando se rompió la inercia de la teoría del empate infinito, la inercia por la que ETA atentaba y el Estado contraatacaba ya sí hasta el infinito. Pero la sociedad española aguantó el durísimo tirón y el Estado ganó uno de los contraataques.
Por una parte, esquilmó operativamente a la organización mientras atacaba a los frentes político social y económico. Después vinieron las operaciones contra el aparato financiero, el cierre de Egin, la Ley de Partidos, las reformas legales que acabaron con el terrorismo callejero, el endurecimiento de las condenas, el pacto por las libertades...
Batasuna se vio tan acorralada que buscó varias veces la salida y todas ellas se encontró con la ilegalización. Hasta que, para sobrevivir, tuvo que distanciarse de la táctica de ETA de intentar montar una campaña de atentados para conseguir sus objetivos, aunque asumiese su estrategia de crear un frente soberanista fuerte, una mesa de partidos y la imposición al estado de las conclusiones de esta mesa.
El 'blanqueamiento' de Batasuna
Batasuna empezó a blanquearse porque temía verse arrastrada por el fracaso de ETA y pasó de Bateragune a la Declaración de Alsasua y después a la de Gernika. Su mayor evolución fue en este punto al solicitar a ETA un "alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como expresión de la voluntad para un abandono definitivo de su actividad armada".
Esas declaraciones llevaron a la legalización de Bildu que obtuvo una representación tan abultada en las elecciones del 22 de mayo que está intentando quedar para la historia como el agente político que permitió la pacificación de Euskadi. De ahí la escenificación de la Conferencia Internacional que ha servido de preparación para este comunicado.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/19/espana/1319034890.html