Que el español, castellano o como lo queramos llamar se habla de formas ligeramente diferentes en diferentes regiones o paises no es nada nuevo.
El pretender "normalizarlo" me parece una solemne soplapollez que se le habrá ocurrido a algún político que estaría mejor en el campo cavando antes que con traje y corbata cobrando un sueldazo, porque dentro de su caja craneal hay tan poco que las neuronas se comunican con eco.