El ruso Piotr Levashov, detenido en España a petición de las autoridades de Estados Unidos, ingresará en prisión luego que la Audiencia Nacional decretase la medida.
El tribunal decidirá además sobre su posible extradición a EEUU.
Rusia considera infundadas las acusaciones de injerirse en las elecciones en EEUU
Levashov, de 36 años y residente de San Petersburgo, fue detenido el domingo mientras vacacionaba con su mujer e hijo en la ciudad de Barcelona.
Según informó a RT la mujer del informático, Levashov fue detenido bajo la sospecha de estar involucrado en varios ataques informáticos, en particular respecto a las pasadas elecciones estadounidenses.
De acuerdo con su testimonio, los agentes del orden irrumpieron en el apartamento que el matrimonio alquilaba en Barcelona para detener a su marido y confiscaron todos los dispositivos electrónicos.
El agregado del Consulado General de Rusia en Barcelona, Stanislav Petrúnichev, aseguró que el detenido "recibe actualmente toda la ayuda necesaria por parte del servicio consular que mantiene contactos con su esposa y la policía".
La esposa de Levashov ha pedido ayuda al defensor de derechos y vicepresidente de la oficina rusa del Comité Internacional para la Protección de los Derechos Humanos, Alexandr Iónov, que defiende también a Stanislav Lísov, otro informático ruso detenido en enero en España a petición de EEUU.
Una cortina de humo
Moscú mantiene que estas acusaciones son una cortina de humo para desviar la atención de la pugna interna que tiene actualmente lugar en Washington.
Ya en marzo, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, atribuyó las acusaciones contra Rusia de haber interferido en las elecciones estadounidenses al clima político que vive el país.
"El tema de los 'hackers rusos' fue impulsor tanto de la carrera presidencial como de los debates postelectorales que se realizan, tenemos sospechas de que todo eso forma parte la lucha política interna en EEUU", dijo.
"No seguimos esos debates que son un disco rayado, difícilmente podríamos oír alguna formulación nueva", señaló por su parte el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al precisar que, hasta la fecha, Rusia no ha recibido ningún documento oficial del Departamento de Justicia de EEUU con acusaciones referentes a los ciberataques.
A pesar de las repetidas declaraciones de oficiales rusos y de la ausencia de pruebas consistentes, las cancillerías europeas siguen acusando a Moscú de estar detrás de ciberataques y procesos de injerencia electoral.
Contra esta supuesta amenaza, los gobiernos occidentales han anunciado un incremento en los recursos destinados a los programas de ciberdefensa.