El parlamento egipcio ha aprobado este lunes autorizar al presidente Abdul Fatah al Sisi a desplegar tropas en la vecina Libia, para proteger la “seguridad nacional”, si las fuerzas respaldadas por Turquía allí, aliadas con el gobierno apoyado por la ONU en Trípoli, se mueven para retomar la ciudad costera de Sirte.

La intervención desestabilizaría aún más a Libia, rica en petróleo, y pondría a dos aliados de Estados Unidos, Turquía y Egipto, en una posible confrontación directa.

La votación estaba inicialmente programada para el domingo, pero se trasladó al lunes en una sesión cerrada, según el legislador Mustafa Bakry. La Cámara de Representantes, repleta de partidarios del presidente Abdel-Fattah el-Sissi, ha votado a favor de este despliegue.

Un país dividido

Libia se sumió en el caos cuando un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011 derrocó al dictador de larga data Muamar el Gadafi, quien más tarde fue asesinado. El país ahora se divide entre un gobierno en el este, aliado con el comandante militar Jalifa Haftar, y uno en Trípoli, en el oeste, con el apoyo de las Naciones Unidas.




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