Hace justo hoy 2 años instalé un disco duro SSD Kingston SA400 para el sistema de un ordenador con procesador i3 de primera generación.
Al principio la velocidad era de vértigo y los test con HD Tune daban una velocidad constante en torno a los 175 MB/s (no recuerdo exactamente).
Tras un año de uso la velocidad cayó a unos 115 MB/s y el disco empezó a mostrar oscilaciones de velocidad.
Ahora, tras 2 años de uso, la velocidad ha caído a los 73 MB/s, situándose en velocidades propias de los discos PATA en los Pentium IV.
Tras hacer TRIM el rendimiento es incluso un poco peor.
Salvo explicación contraria, mi conclusión es que finalmente los discos SSD son más lentos que los discos HDD.
Imagen del test: